Del primer asalto que supuso la carta escrita por Antón Reixa a los socios en la que denunciaba una práctica habitual en las noches televisivas españolas hemos pasado al segundo asalto. El músico Juan Márquez amenaza ahora con querellarse contra Antón Reixa por acusarle públicamente por una forma de ganar dinero que considera absolutamente lícita y nada reprochable.
En un artículo que publica hoy El País, el periodista Daniel Verdú afirma que Márquez, que compuso en su momento el tema de éxito Las chicas son guerreras, «ganaba hace tres años en derechos de autor unos 2.000 euros». Ahora en cambio puede ganar casi un millón y medio de euros «haciendo música de fondo para televisión y pequeños videoclips de rock a altas horas de la madrugada». El triple de lo que puede ganar una mega estrella del pop nacional. Algo que desde luego sorprende y mucho a cualquier mortal.
«Hay que saber que la interpretación en directo se paga más que una música enlatada. De ahí esos pianistas que aparecen en segundo plano y de forma inaudible en algunos programas de tarot» prosigue Daniel Verdú. Y aclara que «la música sinfónica se paga mucho más que el pop (algunos de los implicados facturan más que Manuel de Falla). Y un arreglista de un tema de dominio público se queda con el 100% de los derechos por cambiar algunos fragmentos de la obra original. La SGAE denuncia que dentro de este entramado hay registrados niños como arreglistas de partituras de Chopin…»
El que les escribe se ha puesto en contacto con varios músicos canarios que han participado en estas grabaciones de «nocturnidad y alevosía» y que quieren permanecer en el anonimato por miedo a represalias o a verse perjudicados en su trabajo. Lo que han comentado es que la denuncia de Reixa se queda corta. Y se queda corta porque en realidad no solo no se les paga por tocar en directo, si no que del derecho de autor tienen que renunciar obligatoriamente por un lado al 50% para la editorial de televisión, otro 25% para la productora intermediaria y es el 25% restante el que se tienen que repartir los músicos.
La cuestión es que como en realidad son tantos los millones que pagan las televisiones por los derechos de autor, aunque al final te quede solo un 5% si tocas en un quinteto podemos estar hablando de unas cuantas decenas de miles de euros al año lo que te ingresen en tu cuenta. Y con la que está cayendo en el sector, es normal que muchos músicos ni se lo piensen.
Es evidente que los grandes ganadores de estas operaciones son los intermediarios, que como ya decía la canción, ganan la pastaza de verdad.
Ahora que cada uno piense si es reprochable o no y que lo juzgue Dios o los tribunales.
Seguiremos atentos al tercer asalto.
Foto de Daquella manera: http://www.flickr.com/photos/daquellamanera/87686187/
Todo esto es una farsa…si quereis saber lo que en realidad está pasando entrad en http://www.vivodelamusica.com ahí los músicos se están movilizando para que no le den a los editores de las multinacionales Warner, SONY, Universal el dinero que están cobrando los músicos y editores de televisión. Antón al servicio de los editores y los audiovisuales. No os dejeis engañar
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