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Ha fallecido Vanessa Jorge Verástegui, conocida abogada del sector de la cultura en las Islas y productora de grandes eventos culturales, a la edad de 41 años y después de una valiente, ejemplar y durísima lucha de varios años contra el cáncer.

Hija del pintor Gongi Millares, Vanessa pertenece a una de las más importantes familias de creadores y libre pensadores de Canarias; los Millares. Nacida entre lienzos, películas de cine y cómics, realizó estudios de derecho especializándose en las Nuevas Tecnologías y mostrando desde sus inicios un marcado interés por el sector de cultura isleño con el que se implicó de forma muy especial. Ha sido gerente y secretaria de la Asociación Canaria de la Música, ASCAM.org desde su fundación y donde realizó una magnífica tarea en favor de los profesionales de la música, así como secretaria de la Asociación de Radios Independientes de Canarias que tuvo especial relevancia en el asunto de las concesiones de las ondas.

Durante su carrera profesional como abogada asesoró a destacados miembros del sector de la cultura y el deporte y fue soporte jurídico en proyectos tan relevantes para la cultura de Canarias como el Portal Canario de la Música (www.canariasmusica.com), germen de lo que hoy es CanariasCultura.com, siendo también una experta en cuestiones como la Ley de Protección de Datos o la Ley de Propiedad Intelectual.

En su faceta como ayudante y/o directora de producción fue responsable de los actos institucionales del Gobierno de Canarias para el Día de Canarias en los años 2006, 2008 y 2009 así como para la Expo Zaragoza 2008 y los Festivales Punto de Encuentro Canarias de los años 2008 y 2009.

De carácter afable, cariñoso y con una sonrisa sempiterna lograba afrontar los nuevos retos siempre con éxito mientras se metía en el bolsillo a todos. Comprometida con las causas sociales, desde sus inicios, luchó y trabajó por cohesionar el sector de la cultura en las Islas con toda su energía y la mejor de sus sonrisas.

Desde CanariasCultura.com nos unimos al dolor y pesar de su familia, amigos y trabajadores de la cultura que la echaremos eternamente de menos. Que descanse en paz y pueda seguir repartiendo amor y sonrisas en el más allá.

Se informa a amigos y familiares que su sepelio tendrá lugar hoy en el Tanatorio de San Miguel de Las Palmas de Gran Canaria a las 17:30.

Como pequeño homenaje les dejamos con el vídeo de su última producción en la que participó el también recientemente fallecido José Pedro Pérez.

A Vanessa

Michel Jorge Millares a 1 de agosto de 2013 a las 11:23

Quizás de pequeña -mi primera sobrina y primera niña en una casa donde parecíamos condenados a ser todos varones- no jugué lo suficiente contigo, ni cuando estudiabas te ayudé con las asignaturas, aunque tus padres te hicieron feliz y divertida, trabajadora y perseverante. También puede que fueran pocos los abrazos que nos dimos. Pero siempre vi en tus ojos la emoción por el encuentro y nos reíamos con códigos y señales que compartíamos. Una complicidad y una confianza que sólo eran y serán nuestros como esos faros que coleccionabas en tu búsqueda de escalas en una ruta vital que habías trazado. Una travesía que la ciencia no ha podido reconducir para que pudieras vivir y disfrutar una madurez ahora truncada.

Por eso te he buscado en los recuerdos con ese orden que establecías en todo. Aislándote de esa relación tan profunda y hermosa con tus padres, observando aquellos encuentros con tus miradas de niña sorprendida hasta ese chispeante brillo en los ojos y rostro de sonrisa permanente.

Esa voz, educada en el canto y serena como el aplomo de las leyes que estudiaste y esa curiosidad por el mundo de las tecnologías de la comunicación o de numerosos personajes inquietos y combativos por la cultura o la mejora social, incluso en los nuevos modelos de propiedad intelectual… Áreas en las que empezabas a despuntar.

Muchos detalles de una persona que cuidaba y disfrutaba cada objeto y lo que podría representar. Rodeada a posta de una armonía contagiosa capaz de robar tiempo al destino, incluso a la amenaza de una enfermedad que se extendía pero que no pudo culminar su objetivo en los dos meses que auguraron al principio porque querías prolongar tu gozo vital lo máximo posible. Y lo lograste durante dos años. Pero un segundero implacable, sin vuelta atrás, como el tiempo de todos pero con un final inevitable, fatídico y doloroso para quienes seguiremos viendo en cualquier faro tu luz iluminándonos, como siempre…

Para siempre…