Los doce cantantes que conformarán los dos repartos de Così fan tutte de Mozart ya se encuentran en la Isla para comenzar su trabajo en Ópera Estudio, una academia de perfeccionamiento artístico integral que tendrá como resultado el título antes citado. Dicho trabajo ha comenzado con el inicio de la clase magistral de interpretación musical a cargo del director de la academia, el prestigioso pianista Giulio Zappa. Dicha actividad se prolongará a los largo de los meses de septiembre y octubre hasta la puesta en escena de la ópera mozartiana los días 24, 25, 26 y 27 de octubre.
El reparto de este proyecto, que forma parte de Ópera de Tenerife 2013, organizada por Cabildo de Tenerife con la colaboración del Gobierno de Canarias y la ATAO, estará formado por las sopranos Sofya Nekrasova y Emilia Calefariu (en el papel de Fiordiligi); las mezzosopranos Na’ama Goldman y Antoinette Dennefeld (en el papel de Dorabella); los barítonos Francesco Salvadori y Davide Bartolucci (como Guglielmo); los tenores Yasushi Watanabe y el canario Nauzet Valerón Brito (como Ferrando); las sopranos Isabel Cañada Luna y Giuliana Gianfaldoni (en el papel de Despina), y, por último, los bajos Giovanni Romeo y Renato Dolcini (como Don Alfonso).
Giulio Zappa enfoca su trabajo en la clase maestra de interpretación musical como “vocal coaching”. “Ayudaré a los cantantes a preparar el papel y la parte vocal, corrigiendo los aspectos musicales, como la entonación, la afinación, el estilo o la pronunciación”. Respecto al trabajo de conjunto, con una variedad y cantidad tan amplia de estilos y escuelas, Zappa se pone como objetivo “buscar un color de equipo”. La formación de los dos repartos se ha realizado en base a lo que “pueden aportar cada uno al conjunto. La idea es preparar a los dos repartos para que cuando llegue el trabajo de orquesta puedan enfocar su papel”.
La selección de las voces ha sido, para Giulio Zappa, una labor muy gratificante. “Los cantantes que hemos seleccionado son voces importantes, con mucha calidad. En las audiciones buscábamos jóvenes talentos, pero que encajaran en el papel. Era tan bueno el nivel que hemos dejado fuera voces muy interesantes”. La experiencia de Ópera Estudio será, para su director, “muy positiva. La convivencia durante estos dos meses, la rivalidad sana entre cantantes y el ambiente de estudio y perfeccionamiento enriquecerá su vida y su sentido de la profesión”.
