Los conciertos programados comienzan el domingo 19, en el Teatro Circo de Marte de Santa Cruz de La Palma y continuarán el lunes 20, en La Gomera; y el martes 21, en el Hierro Interpretarán obras de Mozart, Weinberg, Tanejev y Schnittk.

Kremerata Báltica

Kremerata Baltica

La Kremerata Baltica, una de las orquestas de cámara más reputadas de Europa, inicia el próximo domingo en la isla de La Palma su participación en el 30 Festival Internacional de Música de Canarias. En total, ofrecerán ocho conciertos que les llevarán a todas y cada una de las islas, incluida La Graciosa. El violinista Gidón Kremer, que dirigirá y participará en las audiciones de Lanzarote (25 enero), Gran Canaria (26 de enero) y Tenerife (27 de enero) fue el artífice de la creación de esta formación con intención de transmitir a jóvenes músicos de Estonia, Letonia y Lituania su amplia experiencia musical, recompensada con varios premios internacionales y reflejada en más de 150 grabaciones.

Descubrir el talento de compositores contemporáneos es uno de los méritos que se le atribuye, pero esta vez la formación interpretará en Canarias un amplio repertorio. En sus tres primeras veladas, en el Teatro Circo de Marte, en La Palma; el Auditorio de San Sebastián de La Gomera y la iglesia de Nª Señora de la Concepción de El Hierro, abordarán el Adagio y Fuga sobre un tema de Bach y el Quinteto de cuerda nº3, de Mozart; la Sonata para dos violines, de Weinberg; el Trío de cuerda de Tanejev y la pieza Moz-Art a la Haydn, de Schnittke.

En Fuerteventura actuarán el 22 de enero, en el Auditorio Insular y en La Graciosa, el día 23, en la iglesia Virgen del Carmen. En ambos conciertos interpretarán, 3 Invenciones a dos voces de Bach/Pushkarev, Just kidding, para violín y viola de Reinfeldt, The fiedler, para violín, viola y contrabajo de Hiller, My one and only love, de Wood, para concluir con varias piezas de Piazzolla.

Dinamizar la vida cultural de los tres países bálticos figura también entre los objetivos de una orquesta cuyo repertorio abarca desde el Barroco hasta los autores contemporáneos.

En 1997, el legendario Festival de Música austríaco Lockenhaus fue testigo de una pequeña revolución cuando, junto a muchos músicos conocidos, el violinista Gidon Kremer presentó una nueva orquesta: Kremerata Baltica, compuesta por 23 jóvenes músicos de Letonia, Lituania y Estonia, conquistando a la audiencia e inyectando sangre nueva en el Festival con su exuberancia, energía y pasión. Kremerata Baltica, un proyecto educativo con visión a largo plazo, fue presentado por Kremer con motivo de su 50 cumpleaños, como una forma de traspasar sus conocimientos a jóvenes colegas de los estados bálticos, alimentando e inspirando la vida musical de la región.

El talentoso grupo pronto se convirtió en un conjunto de talla internacional, y construyó su reputación en las principales salas de todo el mundo. Kremerata Baltica ha actuado en los últimos 13 años en 600 ciudades de más de 50 países, ofreciendo cerca de 1000 conciertos en Japón, Australia, Estados Unidos, Sudamérica, Rusia y toda Europa. El conjunto ganó el premio Grammy en 2002, el ECHO en 2002 y el Praemium Imperiale Grant para Jóvenes Artistas en 2009.

La orquesta está patrocinada por los gobiernos de Letonia, Lituania y Estonia. Sus miembros, todos con destacadas personalidades musicales, son seleccionados mediante un riguroso proceso de audiciones, y tocan como un conjunto permanente. Entre los destacados solistas con los que Kremerata Baltica ha trabajado se encuentran la soprano Jessye Norman, los pianistas Mikhail Pletnev, Yevgeny Kissin y Oleg Maisenberg, los violinistas Thomas Zehetmair y Vadim Repin, y los chelistas Boris Pergamenshikov y Yo Yo Ma; algunos de los directores con los que han trabajado son Sir Simon Rattle, Esa-Pekka Salonen, Christoph Eschenbach, Kent Nagano, Heinz Holliger y Vladimir Ashkenazy. Todos estos músicos han contribuido a conformar la orquesta.

Para la personalidad artística de Kremerata Baltica es esencial su acercamiento creativo a la programación, que a veces parece al margen de la corriente habitual, y ha posibilitado numerosos estrenos mundiales de obras de compositores como Kancheli, Vasks, Desyatnikov y Raskatov. El amplio y cuidadosamente escogido repertorio de la orquesta se ha mostrado también en numerosas grabaciones como Ocho Temporadas, un par de set de conciertos de Vivaldi con la secuencia argentina de Piazzolla, y Silencio, composiciones de compositores contemporáneos: Pärt, Glass y Martynov. «Después de Mozart», un estudio del siglo XXI sobre el compositor, ganó el codiciado Premio Grammy.