EFE.- El libertino Don Giovanni desplegará sus artes de seducción en un Auditorio de Tenerife camuflado de discoteca ochentera de Nueva York al estilo «Studio 54», en una producción de la ópera de Mozart que muestra la fuerza de este seductor que siempre camina sobre el filo de la navaja.
Esta es la idea que ha querido transmitir Rosetta Cucchi, la directora de escena de la producción de «Don Giovanni» que se representará en el Auditorio de Tenerife el 18, 20 y 22 de febrero con Alessandro Luongo en el papel protagonista y la soprano grancanaria Yolanda Auyanet como Donna Anna.
En la presentación de las funciones el vicepresidente de la Asociación Tinerfeña de ‘Amigos de la Ópera’, Rodolfo González, admitió que no es partidario de una escenografía «moderna» para este repertorio, aunque confía en que será un gran espectáculo ante el «magnífico» elenco de artistas.
Rosetta Cucchi señaló al respecto que no se puede hablar de moderno o antiguo «sino de la fuerza» de una ópera «y Don Giovanni la tiene».
El Don Juan ideado por Mozart y el libretista Lorenzo da Ponte camina al filo de la navaja hasta la muerte, lo sabe y quiere vivirlo y esto es un concepto de hoy, es un personaje romántico que late con un corazón moderno pese a que parte de Tirso de Molina, hace 400 años, explicó Cucchi.
A su juicio, este personaje fascina y repele a la vez y no se puede no amarlo, algo que le ocurre a su criado, Leporello, que le ayuda en las maldades con las mujeres al tiempo que se compadece de ellas.
Cucchi subrayó que para su escenografía ha habido un trabajo «intenso y fuerte» en el que se han implicado los cantantes, pues se proyectará en las funciones una película grabada con Don Giovanni y Dona Anna «en la que lo que se imagina se ve» y que está a una «rara» altura de profesionalidad como actores.
Sobre este asunto el director musical de la obra, Sergio Alapont, opinó que «no sabe lo que tiene el ADN canario» que genera cantantes excelentes, «empezando por el maestro Alfredo Kraus» y con sucesores como Celso Albelo, Jorge de León y la propia Yolanda Auyanet.
Para Alapont, «Don Giovanni» «es como el Antiguo Testamento de la ópera», una pieza en la que Mozart consigue perfilar el carácter de cada personaje a través de la música, desde el irreligioso protagonista hasta su bufón criado, la elegante Donna Anna y el noble Don Ottavio.
Es una de las obras más importantes de la historia de la música y si Alapont le hicieran la «estúpida» pregunta de que qué llevaría a una isla desierta, respondería que la escena final con la aparición del Commendatore ante Don Giovanni.
La soprano Yolanda Auyanet reconoció que todo el elenco estaba algo cansado por la concentración que exige esta producción y alentó a los espectadores que no conocen la ópera a verla, porque es la ocasión «para aficionarse a esta forma de arte total».
El consejero de Cultura del Cabildo de Tenerife, Cristóbal de la Rosa, señaló que con este tipo de obras también se genera empleo y actividad económica, pues es una producción del Auditorio con los teatros Comunale Luciano Pavarotti de Modena, Piacenza y Giglio en Lucca, y en la isla se ha hecho toda la producción escénica y el vestuario.
Xerach Gutiérrez, director general de Cultura del Gobierno de Canarias, dijo que el Ejecutivo y el Cabildo están «empeñados» en que la ópera tenga en la isla una temporada que abarque todo el año, algo que no sería posible sin la colaboración entre administraciones.
