Rondalla instrumentos_wide_color

Felipe Pedrell, en su Diccionario Técnico de la Música (1894) define la voz rondalla como “Cuento, patraña o conseja. -Ronda de mozos. -La música y reunión de mozos cantando á las puertas y ventanas de las mozas.- El canto y tañido popular de este nombre, muy en uso en Aragón, Murcia y otras provincias, que tiene alguna analogía con la jota aragonesa.”  Derivados de sus antiguas estructuras, se incorporaron instrumentos como la guitarra, la vihuela, la mandolina, las castañuelas y la pandereta. Lo musicólogos emparentan este tipo de formación con las comparsas, las murgas, los mariachis y las tunas.

Hay rondallas en España, Filipinas, Sudamérica y EEUU. En todas ellas aparecen sus componentes básicos: instrumentos de cuerda pulsada de plectro, como bandurrias, laúdes, mandolinas u octavinas, junto con el acompañamiento de guitarras y bajos o guitarrones. Esta base instrumental sirve de soporte armónico y melódico para un conjunto variable de coro, generalmente masculino.

En Canarias, las primeras formaciones estables de música y bailes tradicionales aparecidas en diferentes islas -especialmente las orientales-, como la Ajey de Lanzarote, comenzaron llamándose rondallas, de tal suerte que casi eran sinónimo de grupo folklórico. En Tenerife, las rondallas son, casi exclusivamente, las formaciones de carácter lírico que confluyen en el carnaval chicharrero, de las que son toda una institución.

El primer Certamen de Rondallas del Carnaval de Tenerife tuvo lugar en 1961 y ha seguido celebrándose desde entonces. Actualmente siguen en activo el Orfeón La Paz, Asociación Lírico Musical Gran Tinerfe, Masa Coral Tinerfeña, Unión Artística El Cabo, Peña del Lunes y Agrupación Lírico Coral Los Aceviños.

En esta edición de 2014, la novedad es el estreno de dos formaciones: la Agrupación Lírica Sociedad Mamel’s, (vinculados a la murga Los Mamelucos) así como una constituida enteramente por mujeres, bajo el teutónico nombre de Las Valkirias.