El Museo de la Ciencia y el Cosmos del Cabildo acoge el próximo viernes día 21, a partir de las 19,00 horas, en colaboración con la Agencia Estatal de Meteorología, la charla ‘Incidencia de los temporales en el Observatorio Meteorológico de Izaña. Resumen del invierno 2013-2014’, con motivo de la celebración del Día Meteorológico Mundial y del comienzo de la primavera. Con anterioridad a la misma tendrá lugar la presentación de un nuevo módulo de Meteorología en el Museo, ‘Vigilancia meteorológica”, así como de un recorrido por algunos módulos relacionados con la Meteorología.
Conferencia sobre Meteorología
En esta charla, que correrá a cargo de Rubén del Campo, observador y técnico del Centro de Investigación Atmosférica de Izaña de la Agencia Estatal de Meteorología, Aemet, se hará una breve descripción del Observatorio así como una reseña climatológica. Se hablará de los principales temporales que han tenido lugar este invierno en Izaña y se acercarán al público algunos efectos curiosos ilustrados con espectaculares imágenes y vídeos.
Por otra parte, en el nuevo módulo se podrá interactuar con una pantalla táctil y comprobar los datos meteorológicos, en tiempo real, de la estación situada en la azotea del Museo. En otra pantalla, se podrán comparar estos datos con los de otras estaciones que la Aemet tiene distribuidas a diferentes altitudes en la isla.
Cabe destacar que el nuevo módulo del Museo ‘Vigilancia meteorológica’ ha sido realizado en colaboración con el Centro de Investigación Atmosférica de Izaña y con contribuciones de Vaisala (estación meteorológica del Museo) y del Teleférico del Teide.
El objetivo de la observación meteorológica es determinar el valor de diferentes variables y parámetros físicos que permiten conocer el estado de la atmósfera en un momento dado, con el fin de realizar análisis, predicciones y avisos meteorológicos, y a largo plazo poder llevar a cabo la vigilancia del clima.
La actual generación de estaciones meteorológicas, como la que presenta el Museo, nos permite obtener datos de temperatura, humedad, precipitación y velocidad y procedencia del viento, con la última tecnología en sensores. Así, por ejemplo, a partir de la medida del impacto que producen las gotas de lluvia sobre una superficie, calculamos la cantidad de agua acumulada y, mediante la variación de señales de ultrasonidos, podemos conocer la dirección y velocidad del viento.
