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El Río, Arico, y los sueños de Viera y Clavijo
Ernesto Rodríguez Abad

Ocurrió esta mañana. La emoción en una escuela en la que toda la comunidad se empleaba en celebrar de forma especial el día de Canarias demostró que le enseñanza tiene mucho que decir en nuestra sociedad.

Estos días se ha hablado mucho de los resultados de los informes PISA, de las comparaciones con otros países, de la formación del profesorado, de la capacidad del alumnado… No, la enseñanza no está en los documentos, ni en las encuestas analizadas en un despacio, ni en las estadísticas.

La escuela es un lugar físico en el que hay que estar. Allí se vibra, se siente la emoción, se ve a los alumnos fantasear, ser libres, crecer reconociéndose en la sabiduría.

Ocurrió esta mañana. Si, y fue en una pequeña escuela, en un lugar alejado. Un grupo de personas, auspiciados por uno de los proyectos del PIALTE, trabajamos para hacer que los niños soñaran. Gracias a la labor de los maestros, la comunidad del Río, en Arico, se implicó en la celebración del día de Canarias con la puesta en escena de la obra La espada, traducida en el siglo XVIII por José de Viera y Clavijo. Esta pequeña pieza, premiada por la academia francesa en el Siglo de las Luces, está concebida como un juguete teatral para la enseñanza. El mensaje de igualdad entre los seres humanos, reivindicando el concepto de nobleza de espíritu y no de casta, emocionó en la voz de unos niños que nos hicieron creer el texto con su inocencia, con su pureza artística en escena, sin artificios, sin alardes interpretativos. Esa es la esencia del arte: la verdad.

la espada colegio arico collage

Pero la proeza de esta mañana no está sólo en el resultado sino en la importancia de un proceso educativo, en la implicación de un claustro con la sociedad para lograr que el aprendizaje haya sido magia, juego, ilusión. ¿No se dan cuenta todavía los que tiene en sus manos las leyes que nos hace falta ilusión?

A partir de la propuesta escénica se trabajó la figura literaria, la importancia de una época, la dicción, la voz y el trabajo corporal, que cada vez creo más necesario desarrollar con el alumnado. Se trataron aspectos de física construyendo focos, se incrementaron los conocimientos matemáticos construyendo planos de decorados y midiendo, trazando esquemas. Y como colofón los mismos actores-alumnos que daban vida a los personajes interpretaban la música basada en rítmicas percusiones que hacían del momento una exquisita apuesta por vivir el arte.

Ocurrió esta mañana. Sí, celebramos el día de Canarias con una apuesta que iba más allá de un costumbrismo trasnochado. Al fin conmemoramos que nuestra comunidad también es ilustración, conocimiento, ciencia y arte.

foto grupo colegio arico dia de canarias