Incluida en el programa del Festival Son Atlántico, se mostrará en Arona hasta el 31 de julio

EFE.- La exposición «Cetacan», incluida en el programa del Festival Son Atlántico, mostrará en Arona hasta el 31 de julio «los secretos» de la colonia de cetáceos de Canarias, un paraíso en el que viven 30 de las 87 especies del planeta, según la responsable de la muestra, Virginia Díaz.

La franja Teno-Rasca, en la zona suroccidental de Tenerife, es Zona Especial de Conservación y se extiende hasta 3 millas de la costa en un hábitat idóneo para especies protegidas por la Unión Europea como la tortuga boba y el delfín mular, señala en un comunicado la organización del Festival.

La exposición, organizada por el Aula de Biodiversidad Abies Marina en colaboración con el Ayuntamiento de Arona, cuenta con paneles, sonidos, réplicas a tamaño natural, modelos a escala, esqueletos y material biológico del Centro de Interpretación de Cetáceos.

Virginia Díaz, que es bióloga, cree que con esta exposición «se abre una puerta a la gente sobre un tema desconoce: la riqueza de las aguas canarias, que la convierte en un lugar idóneo para el avistamiento de cetáceos».

En la exposición también se da a conocer a los visitantes el código de conducta para observar cetáceos sin causarles ningún daño, para lo que, por ejemplo, se prohíbe sobrevolar las zonas donde habitan.

Virginia Díaz anima a los visitantes de la exposición a salir al mar, dentro de la actividad «Biólogos por un día» para ver de primera mano estos importantes recursos marinos.

Una de las zonas de la muestra que más impactan a los visitantes es aquella que explica las amenazas a las que se enfrentan los cetáceos, pues los principales riesgos para la vida de ballenas y defines proceden del ser humano.

De hecho, tal como explica la bióloga Virgina Díaz, «los temas por los que más se están interesando los visitantes giran en torno a los daños ambientales y al impacto del petróleo en estos animales y su hábitat».

Además de los vertidos en las aguas marinas, es muy perjudicial para los cetáceos la contaminación acústica producida por las embarcaciones, ya que deterioran su capacidad auditiva, lo que les impide cazar, comunicarse o detectar depredadores.

Además, los buques de carga colisionan a veces con grandes ballenas dormidas, a las que dañan con las hélices.

Los cetáceos tienen peculiaridades como el desarrollo de sus sentidos, pues su olfato está poco desarrollado y ello hace que bajo el agua no puedan oler.

La piel, cuya suavidad es la característica principal, posee un complejo sistema de receptores nerviosos y es de gran fragilidad.