Se trata de una actuación transversal de las concejalías de Cultura y Servicios Públicos, con la colaboración del Distrito Salud-La Salle

El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha iniciado el proceso de restauración de un mural del artista lanzaroteño César Manrique, situado en la pared trasera del inmueble que se corresponde con el número 114 de la avenida de San Sebastián, y que está catalogado como Bien Cultural. Se trata de una actuación transversal en la que intervienen las concejalías de Cultura y Servicios Públicos, con la colaboración del Distrito Salud-La Salle.

Restauración de un mural de Manrique catalogado como Bien Cultura

En el acto estuvieron presentes el cuarto teniente de alcalde y concejal de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga; el quinto teniente de alcalde y concejal de Cultura, José Carlos Acha; la concejal del Distrito Salud-La Salle, Yolanda Moliné; la profesora de la Universidad de La Laguna (ULL) especialista en restauración, Dácil de la Rosa; y las becarias restauradoras Paula Calavera y Elisa Ruscelli.

Arteaga indicó que los trabajos de restauración “se prolongarán por espacio de unas tres o cuatro semanas más y tienen como principal objetivo devolver a este mural su aspecto original. La desarrollarán carpinteros y pintores de la empresa Dimurol y supondrá un desembolso de unos 10.000 euros. También contamos con la garantía de que todo el proceso está bajo la supervisión de la Fundación Canaria de la Universidad de La Laguna, a través de sus profesores y alumnos más destacados”.

Esta obra, titulada ‘Pez volador’, está formada por 30 paneles de chapa marina situados sobre un muro que, con el paso de los años, ha sufrido daños en su parte inferior por la acción de los grafitis y también presenta evidentes signos de decoloración en la pintura acrílica con la que fue realizado.

El mural, firmado por Manrique en el año 1985 y reproducido en este espacio de la capital en 1997, consiste en la interpretación geométrica y en tonos cálidos de un pez en el que se combina una doble vertiente de puntos de vista frontal y aéreo. El artista, de esta forma, nos muestra las dos mitades del pez usando el mismo código de representación tridimensional de algunas de sus esculturas más significativas. Los siete colores usados para la realización de este mural son cálidos y, entre ellos, sobresalen de forma especial las tonalidades tierra. La figura queda resuelta por medio de tintas planas.

El programa de reparación incluye también la reparación o sustitución de los paneles más afectados por el desgaste, la retirada del material de tornillería que no cumpla función alguna y la reposición de los elementos básicos para la sujeción que han desaparecido. De igual manera, se afrontará el lijado de las zonas de color levantadas, así como la renovación total del color.

Los técnicos municipales han constatado en un informe el grado de deterioro de esta pieza, que presenta algunos paneles deformados, despegados y desclavados de la estructura que conforma su base. También se han constatado distintos agujeros, especialmente en los niveles más bajos, en cuyo interior se acumula basura.

El documento, por último, justifica la restauración ante el levantamiento de la capa pictórica, especialmente en los tonos tierra y rosa, además de las manchas de suciedad que el efecto del tráfico ha ido depositando sobre la superficie debido al elevado paso de vehículos por esa zona de la capital.