Para desgranar Realidad casi humo, la exposición de Juan Carlos Batista actualmente presente en TEA Tenerife, es necesario trazar una línea divisoria entre las obras expuestas ya que el discurso comisarial de Óscar Alonso Molina crea una amalgama de difícil empaste.

Esta separación debe englobar en primer lugar las referencias de Batista a la naturaleza y con ello a lo perecedero. El concepto de lo natural se construye aquí en torno a la destrucción. Lo que en primer lugar pueden parecer copas de árboles observadas desde un punto de vista superior, se descubren como pequeñas explosiones de distintas tonalidades de verde, algo que se hace visible en Cortina de humo, donde también se explicita un cierto sentido del humor irónico del autor, así como una referencia al territorio destrozado Enentandrophragma Utile un gran segmento macizo de madera donde troncos seccionados construyen una postal desoladora.

Esta noción se transmuta y ejemplifica distintos valores en los fotomontajes de Realistas y románticos. El entorno, referenciado mediante distintas obras de la Historia del Arte, sirve como telón donde se sitúan diversos elementos que introducen lo bélico o el trabajo de la minería. Ello se explica en el deseo del artista de situarse en torno a un período muy concreto: la Gran Guerra.

Así, distintas alusiones a la guerra relacionadas con el territorio y su finitud pueden continuar rastreándose en determinadas piezas de la exposición tales como Dron, que recuerda la célebre afición de Marinetti, líder del movimiento futurista fundado en esta época, aficionado a dibujar las trayectorias de los proyectiles desde la retaguardia y su impacto estético, que a su vez puede apreciarse en los fotomontajes de Crónicas adulteradas.

Del otro lado, se ha decidido presentar determinadas piezas destinadas en apariencia al puro divertimento o a ejercicios formales más que a la continuidad del discurso citado. Hablamos del Bosque de oportunidades, donde animales fantásticos conviven como esculturas o El Partido, donde lo lúdico se introduce en la obra de Batista. Del mismo modo hacen su aparición ciertas discusiones en torno a cuestiones de construcción del paisaje o preocupaciones de género. Sin embargo, todas estas referencias tienen una relación leve con el primer concepto destructivo de la muestra. De igual modo, la calidad de las disposiciones en sala dista de ser la adecuada. Con ello no quiere decirse que la mezcla de distintas disciplinas y etapas de un artista no deban ejecutarse en un espacio de exposiciones, lo que ocurre en Realidad casi humo es el planteamiento de un discurso discontinuo con un contraste demasiado llamativo entre preocupaciones muy diversas. Todo ello, lógicamente, no le hace ningún favor al cuerpo central de la muestra y fomenta una lectura confusa. La compartimentación debía haber sido mayor, así como la selección más depurada.

Guerra y caos Expo Tea Por Kumar

Enentandrophragma Utile, 2008

Realidad casi humo. Juan Carlos Batista

Comisario: Óscar Alonso Molina.

TEA Tenerife. Santa Cruz de Tenerife. Hasta el 22 de mayo.