El sueño de DoramasEl sueño de Doramas, la primera novela de Alejandro Méndez Betancor, invita al lector a formar parte de un viaje onírico hacia un mundo de fantasía, mitos y leyendas. Recordando al Peter Pan de James Matthew Barrie o al Ulises de Homero, Alejandro nos da la mano y nos introduce en un mundo de islas míticas; en este caso no se trata de la clásica Ítaca ni de la fantástica isla de Nunca Jamás, sino una ensoñación que nos traslada a un momento concreto del pasado prehispánico de la isla de Gran Canaria y a unos de los espacios míticos del mundo aborigen, San Borondón. Mundos paralelos, reales o fantásticos, que quedan de mano del lector descifrar, y que llevan a un joven Aridane, protagonista de este viaje iniciático, y a una serie de personajes de fábula que le acompañan a viajar a un mundo del que quizás nunca terminó de marcharse y así romper un pasado que quedó inconcluso.

La escritura de este joven canario revela las influencias con las que viaja en su primera incursión en la literatura. Una prosa profundamente lírica propia de quien hizo de la poseía sus primeras lecturas. La construcción de los paisajes insulares previos a la conquista, ajustada a la realidad de quien denota devoción y conocimiento por los espacios naturales no antropizados y que plasma en su estilo literario con una adhesión sin fisuras por la literatura ecológica. Pero si una clara impronta puede existir en esta primera novela de Alejandro Méndez Betancor son los mundos creados por Michael Ende. Podemos recordar al Bastián Baltasar Bux de La Historia Interminable que, al igual que Aridane, tropiezan con un <<extraño objeto>> que no es más que el clic necesario para iniciar una búsqueda de la realidad y el comienzo de un camino en sentido inverso hacia lo más profundo uno mismo. Un camino que lleva a Aridane a aprender a conocerse a través del abandono, el abandono onírico a la imaginación; aunque en ocasiones ese abandono se absolutamente incompresible pero necesario para los protagonistas. Alejandro sortea con facilidad el difícil uso en la literatura fantástica de lo que es “real” y lo que es “ficción”, donde el juego de la construcción literaria debe dejar a lector discernir en qué momento de realidad o ficción se encuentra. Esta travesura retórica, propia de trileros o ilusionistas, puede llevar al lector a un laberinto de frustración en su lectura. Se podría decir que aquellos que se han iniciado con las grandes novelas de fantasía pueden hacerlo, pero esto no es verdad, el oficio literario lleva algo más que reproducir las formulas del género y hacerlo, como lo consigue Alejandro en su primera novela, es muy difícil.

El sueño de DoramasLas grandes lecturas son aquellas que son complejas de etiquetar con un solo género. El sueño de Doramas nos adentra en el pasado prehispánico de Gran Canaria de manos de un historiador; Alejandro hace un uso pormenorizado y con detalle a lo largo de la narración de la terminología describiendo los hábitats o patrones sociales de los aborígenes de Gran Canaria con exactitud, lo que la hace una novela histórica ágil y de muy fácil lectura.

Una primera novela siempre es un éxito, principalmente por ver sobre el papel aquello que alguna vez el autor recreó en su mente; pero también se trata de una responsabilidad, la que asume el escritor antes sus lectores. Tras la lectura de El sueño de Doramas me confieso como uno de esos lectores que desea seguir conociendo los mundos que Alejandro Méndez Betancor es capaz de crear.

Roberto G. Guerra es licenciado en Historia en 2006 por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, licenciado en Documentación por la Universidad de Granada (2011) y postgrado en Arqueología también por la Universidad de Granada (2012). He trabajo a lo largo de mi carrera como Técnico de Bibliotecas, como Arqueólogo – Documentalista a la misión española de excavación del Templo Funerario de Thutmosis III en Egipto (2011 y 2012) o como Conservador de museo entre 2014 y 2016 en la Casa de Colón (Cabildo de Gran Canaria). Como investigador he publicado algunos artículos en revistas científicas y congresos sobre musealización y puesta en valor del patrimonio arqueológico Industrial.