Vaya… !Parece ser que sonaron las alarmas en “el Provincial”!

Alarma roja en El Provincial

Reunido de urgencia el consejo de redacción y ante la gravedad de la situación, los sesudos miembros del faro de la información y opinión grancanaria decidieron presentar un refrito de las ideas de Don Guillermo, pero debido al apresuramiento les ha salido un churro de proporciones gigantescas.

Cualquiera que esté medianamente informado, sabe que si se dedica profesionalmente a la música debe estar dispuesto a surcar allende los mares para desarrollar su profesión. Por eso flaco favor hace el consejo editorial, o como quiera que se llame, de “el Provinciano” en hacer creer a los músicos canarios que deberían tener un trabajo a la puerta de su casa. De todas formas y estos son datos, no opinión, si hay el 30% de canarios en la orquesta, les aseguro que no se presentan a las audiciones el 30% de canarios por lo que la tasa de éxito es considerable, abundando en este tema, en los últimos 20 años han entrado en la orquesta 25 nuevos músicos de los cuales 12 son canarios y 4 de ellos ocupan plaza de solista, esto son datos otra vez y no especulaciones.

De todas formas, imaginen ustedes un periódico madrileño quejándose de que la Sinfónica de Madrid solo tuviera el 30% de madrileños, o a un periódico berlinés de que la Filarmónica de Berlín solo tuviera un 30% de berlineses en sus filas.¡Por favor no nos avergüencen más! ¡¡Parece que ustedes se calaron el cachorro hasta el entrecejo!!

En todo caso, reflexionen. Si todos en la orquesta fueran canarios significaría que nadie querría venir a trabajar en la OFGC. Al paso que ustedes van tal vez lo consigan.

Con lagrimas en los ojos y sin poder contener la emoción, el periódico “La Comarca” recuerda a los músicos canarios que pueblan las orquestas europeas y que debieran confrontar a los que estamos aquí. Da la casualidad que sorprendentemente todos ellos han dado muestras de apoyo a nuestra causa (les invito a seguir el hashtag #SoyTambiénOFGC). ¿Creen ustedes que alguno de ellos estaría dispuesto a trabajar aquí y aguantar las chorradas, las cacicadas, el abuso de poder y las difamaciones que aguantamos nosotros?

En referencia al poder que presuntamente los músicos usurpamos al Cabildo, déjeme recordarles que el poder en un estado de derecho se basa en el cumplimiento de las leyes y los acuerdos (también los convenios colectivos) y el Cabildo puede poner las condiciones de la convocatoria: puede no contratar candidatos que hayan dado muestras de conflictividad, aunque hayan sido aprobados por los músicos; pueden proponer en una negociación, un cambio de sistema de audiciones… pero no pueden imponer de ninguna manera un nuevo miembro a la orquesta

Por fin el periódico “La Aldea” reclama que los músicos debiéramos pasar periódicamente revisiones de nuestra idoneidad por medio de nuevas audiciones periódicas. ¿Propone lo mismo parra los médicos, los jueces, los conductores de guagua, los policías, los notarios, los profesores…?. Es sorprendente que se siembre la duda sobre los que estamos expuestos día a día al escrutinio de directores que desde luego son profesionales más exigentes, más preparados, más incisivos, más insistentes y, a veces, más caprichosos que el crítico de música del periódico “La Tribu”.

En relación a la figura del gerente…¿Qué más podemos decir? Estamos donde estamos gracias a su buen hacer que tiene en pie de guerra a toda la institución sin haber resuelto ningún problema, además de haber hecho perder a la fundación casi 100.000 euros en contratos mal hechos.

Por último, la más mezquina de las acusaciones de el periódico “El Clan”. Es verdad que tal vez algún miembro de la orquesta no haya pasado una audición con los controles que hoy se exigen en las de la OFGC, aunque de hecho, creo que ya pocos quedan de la época en que eso era posible.

Debieran tener ustedes más respeto por gente que cuando nadie quería venir a trabajar en esta orquesta por sus precarias condiciones laborales, estuvieron dando el callo y sacando una temporada de conciertos y de ópera adelante para su disfrute y que a lo largo de estos años se han ido adaptando a una mayor exigencia con gran esfuerzo y entrega. Es de bien nacidos ser agradecidos.

ARTÍCULO RELACIONADO