Con ‘El tiempo de la pintura’ el espacio expositivo del Gobierno de Canarias celebra 50 años de creación del artista (1965-2015). Se inaugura este viernes, 3 de febrero, a las 20:30 horas, y podrá visitarse hasta el 9 de abril

 

Sala Cabrera Pinto

‘El ucrónico sordo’ (José L. Fajardo, 2001). Serie Goya.

El Gobierno de Canarias presenta en sus salas de arte ubicadas en el Instituto Cabrera Pinto de La Laguna (Tenerife) la exposición ‘El tiempo de la pintura’, del artista canario José Luis Fajardo. Se trata de una retrospectiva que recorre, a través de numerosas obras, 50 años de creación del pintor, el periodo entre 1965 y 2015. Una gran muestra que será inaugurada este viernes, 3 de febrero, a las 20:30 horas, y que estará abierta al público hasta el 9 de abril.

José Luis Fajardo nació en La Laguna en 1941. De formación autodidacta -y una vocación quizá forjada en el estudio de su abuelo, Enrique Sánchez- en su aprendizaje y crecimiento como artista tuvo especial importancia la amistad con destacados personajes como Eduardo Westerdahl, Martín Chirino o Millares, el contacto con el grupo Nuestro Arte, capitaneado por Pedro González, así como el conocimiento de las vanguardias históricas españolas, de los artistas surrealistas, el informalismo o el expresionismo abstracto.

Fajardo realizó su primera exposición a principios de los años sesenta, en el Instituto de Estudios Hispánicos de Tenerife, y poco después se trasladará por primera vez a Madrid. A partir de ahí se abre un amplio currículo de exposiciones por todo el territorio nacional y en el extranjero, con presencia en destacadas galerías, museos y colecciones, tanto nacionales como internacionales.

‘El tiempo de la pintura’

Con una trayectoria plástica entre lo figurativo y lo abstracto, el artista muestra el paso de 50 años de vida a través de su obra. «Presenta al tiempo congelado de una etapa, y exhibe, a la vez, un contenido general que pone de relieve los signos de una evolución y un desarrollo», indica Julio Fajardo, hermano del artista y autor del texto del catálogo que acompaña esta exposición.

El conjunto puede obedecer al largo periodo de gestación de un proceso creativo: el que transcurre desde esa primera cabeza, datada en 1965, hasta la última obra de 2015. «Cincuenta años de cotización constante al sacrificio de una actividad gozosa, que son capaces por sí mismos de acreditar una solvencia».

Así pues, la exposición pretende ser el testigo de un largo itinerario «sin tener necesidad de recorrerlo por completo». El relato va desde los inicios, «con esa cabeza inclinada a la melancolía», hasta el desembarco en el tema final, «donde se evoca la madurez de la pintura en la figura de Francisco de Goya».

En medio, el orden se altera e interrumpe su trayecto para mostrar la etapa más diferenciada de la obra de Fajardo: los aluminios. Todo ello con la intención de insinuar lo que se encuentra entre el nacimiento y la desembocadura de un caudal producido a lo largo de cincuenta años. «No es una antología ordenada cronológicamente, sino el señalamiento de que aparte de lo comprendido en los hitos expuestos hay algo más: otros motivos, otros temas que justifican y explicitan el camino recorrido, como lo que se contiene entre el prólogo y el epílogo de una narración».

‘El tiempo de la pintura’ se inaugura el viernes 3 de febrero, a las 20.30 horas, en un acto abierto al público. Podrá visitarse, hasta el próximo 9 de abril, de martes a viernes de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 horas, y los sábados y domingos de 11:00 a 14:00 horas.