ABYSAL, la primera exposición de la artista grancanaria en las salas del Gobierno, se podrá visitar del 10 de febrero al 7 de abril

 

Nuria MeseguerLa obra de Nuria Meseguer (Las Palmas de Gran Canaria en 1973) nos conduce a los fondos marinos habitados por personajes solitarios que flotan en la grandiosidad azul. Su universo líquido inundará la Sala de Arte Contemporáneo -SAC-, a partir del viernes 10 de febrero (20:30 horas) y hasta 7 de abril, con su primera exposición individual en las salas del Gobierno, ABYSAL. Licenciada en Bellas Artes (Pintura), por la Universidad de La Laguna, en 1996, Nuria Meseguer ha expuesto en muestras individuales y colectivas desde los años 90, y ha ganado numerosos premios por su trabajo.

Sus pinturas más reconocibles son lienzos de gran formato trabajados con técnicas mixtas, sobre unos fondos fruto de un «action painting» impregnados de azules y verdes, incorporando personajes que nadan o flotan, relacionándose en una atmósfera subacuática.

Su pintura también refleja el compromiso con el el medio ambiente. La artista explora problemáticas sociales como en su trabajo para la muestra «PROSTITUCIÓN. Compra-Venta de Intereses», comisariada por Adonay Bermúdez en torno al tema, enfocado desde diferentes ángulos, que se realizó en Tías (Lanzarote) en 2010 y en la que se presentaron trabajos suyos junto a otros diez artistas en un interesante diálogo plástico. También fue invitada como parte del proyecto artístico «ARTifariti, Encuentros de Arte Internacionales en Territorios Liberados del Sáhara Occidental», en su segunda edición (2008) en representación de Canarias. Para la ocasión llevó a cabo la obra «ALMAR», un torrente de manos azules entre las rocas inspiradas en la cantante Mariem Hassan.

En esta ocasión, ABYSAL no nos sumerge en aguas cristalinas y paradisíacas fluidas y amables. Con un golpe de timón de 180º, la propia obra toma el mando de la mano creadora, dirigiéndola de forma visceral a un viaje digno de un tema de The Doors, atravesando las Puertas de La Percepción de sus propias aguas internas, profundas y oscuras; son un pasaje al territorio donde se alojan las sombras, lo rechazado. Una geografía pictórica que guarda el tesoro de la consciencia plena, con «sales cuyo picor escuece y sana».

ABYSAL es, además, «un lugar que todos alojamos y que tarde o temprano visitaremos, para emerger íntegros. Un primer paso de limpieza medioambiental que comienza en el espacio personal, como es arriba es abajo, como es adentro es afuera», detalla Nuria Meseguer.

Cerca de una decena de obras de gran formato quedarán instaladas en la SAC, en una exposición con una dinámica diferente, retomando sus orígenes artísticos en el cómic de la década de los 80 con dibujos-bocetos, donde la importancia de la línea y la mancha deja atrás estereotipos, preciosismos y pulcritud. Una obra generada como imágenes de un diario por y para sí misma.

La biografía de Nuria Meseguer explica que es «hija de padre pintor y abuelo materno acuarelista», así que «crece entre pinceles hasta formalizar sus inquietudes artísticas finalizando Bellas Artes con un Erasmus en la Real Academia de Bellas Artes de Amberes, Bélgica. Desde el año 2000 investiga en su obra la relación del ser humano con el medio ambiente, específicamente el submarino, donde lo representa en equilibrio y libertad. Como isleña, las aguas forman el eje de su vida personal, donde las emociones interpersonales encuentran un marco clave para ser expresadas. Resultado de ello son creaciones que han nutrido exposiciones colectivas e individuales, y colecciones particulares en España, Francia, Italia, Alemania, Bélgica y Sáhara Occidental.