“El objetivo es posibilitar que los artistas de Canarias expongan fuera de las islas y tengan lugares de encuentro con otros creadores, trasladando esas experiencias a su obra” explicó Aurora Moreno

 

Fate Festival San Potito Sannitico

Aurora Moreno (centro) con los artistas canarios y la directora del Fate Festival (izquierda) Giuliana Conte

Aurora Moreno, directora general de Promoción Cultural del Gobierno de Canarias, presentó hoy el encuentro con los creadores canarios que han participado en el Fate Festival de San Potito Sannitico, municipio italiano de la provincia de Caserta. «El objetivo es posibilitar que los artistas de Canarias expongan fuera de las islas y tengan lugares de encuentro con otros creadores, trasladando esas experiencias a su obra», explicó Moreno.

En el año 2009, el Gobierno de Canarias estableció un acuerdo de colaboración con el Fate Festival para que los artistas del espacio de producción La Regenta puedan participar de manera activa aportando sus creaciones al espacio público del municipio napolitano, convirtiéndose en el único centro de arte de España que tiene convenio con el festival italiano por el que han pasado ya 21 artistas canarios de manera regular, «aportando sus creaciones a ese espacio público y a la vez trasladando esas experiencias a Canarias» subrayó la directora general.

Con este intercambio artístico y con el perfil del Fate Festival, los creadores insulares han podido entrar en contacto con nuevas formas de entender los procesos artísticos más cercanos a la comunidad y a otras necesidades estéticas.

Este jueves 16 de marzo, a las 19’00 horas, se llevará a cabo un encuentro con los creadores que han participado en la 13ª edición del Fate Festival San Potito Sannitico 2016, en el que, artistas y cineastas expondrán sus experiencias vivenciales y estéticas, transcurridas durante el festival. Contarán las experiencias tres artistas canarios residentes del Espacio de Producción Artística del Centro de Arte La Regenta, seleccionados en esta edición: Lía Ateca, Pablo Pérez y Amaury Santana y el cineasta Domingo de Luis, cuyo cortometraje realizado en San Potito fue seleccionado en el Festival Internacional de Cine de Las Palmas 2017 así como el italiano Antonino de Lellis, ganador del FATE Cinema 2016, también participan en este encuentro. También estará presente la directora del Festival, Giuliana Conte.

San Potito Sannitico, es un pequeño pueblo del sur de Italia, situado en la región de Campania, a una hora de Nápoles. El pueblo se encuentra en un enclave privilegiado, en el parque regional del Matese, lejos del bullicio y la contaminación de la ciudad, pero a la vez muy cerca de ella.

El Fate Festival, es un festival de rehabilitación rural, que se lleva a cabo desde el año 2004. Es un evento que utiliza el arte en todas sus formas expresivas buscando el desarrollo en el sentido más amplio del concepto, del pueblo y su área circundante, a través de la participación activa de los habitantes a todo el proceso artístico. En sí, el verbo Fare en Italiano, tiene dos significados, indica (hacer, haz), casi un imperativo para todos los que quieren exprimir su creatividad. Fate, hace también un guiño a las hadas, a su mundo encantado, un mundo de ensueño, de fantasía, por el entorno donde se encuentra. Nace del deseo de convertir San Potito en una tierra fértil para el intercambio cultural. Cada año se desarrolla según las necesidades y posibilidades del pueblo y de quien lo vive, y colabora con eventos y organizaciones internacionales, tales como el Centro de Arte La Regenta, el Centro Cultural de Copenhagen, el Museo a Cielo Abierto de San Miguel de Santiago de Chile y varias universidades como la Ca’Foscari di Venezia.

Fate Festival tiene como objetivo principal el tener en cuenta las necesidades de la población local, invitando a participar como parte del proceso a todos los que se quieran sumar, ya sean residentes o extranjeros, cuya contribución se mantiene como un signo de su presencia e identidad.

El arte público se concibe aquí como propulsor del diálogo continuo, capaz de extraer, realizar y acompañar nuevos proyectos en diferentes fases. Se trabaja entre lo antropológico, lo artístico, lo social y lo urbano, todo esto pensado y realizado en colaboración con los residentes, los artistas y las oficinas municipales específicas.

Así, el municipio se convierte en un verdadero museo al aire libre donde las obras de arte integran e interactúan con el espacio privado y el espacio público. Todo ello, por supuesto, en un contexto donde el diálogo con el lugar que acoge la obra es crucial.