Estos son los datos:

  • 348.301,35 es el sobrecoste del 33 FIMC, 10.000 euros por debajo de la media de estos 10 años (358.122,92 euros es el sobrecoste medio anual entre 2007 y 2016 con un récord de 1.348.435,27 de pérdidas cuando el presupuesto era de casi 5 millones de euros y no de 1,3 como ahora). Falta por resolver todavía la aportación de 130.000 euros solicitada al INAEM.
  • Más conciertos que en todos estos 10 años. 88 conciertos frente a los 59 del 2016, 49 del 2015, 27 del 2014 o los 38 del 2013.
  • Presencia en muchos más municipios que en toda la historia del Festival. 31 municipios distintos.
  • Más cantidad y calidad de conciertos en las islas no capitalinas que en años anteriores. 12 en Fuerteventura, 11 en La Palma, 11 en Lanzarote, 8 en La Gomera, 6 en El Hierro y 5 en La Graciosa.
  • Los precios han sido los más asequibles de todos estos últimos 10 años. Descuentos de hasta un 47%.
  • La mayor presencia de artistas y creadores canarios de toda la historia del Festival. 14 solistas, 3 grupos de cámara, 5 grandes formaciones y 8 obras de compositores isleños.
  • Mayor cantidad de empresas patrocinadoras y colaboradoras que en los últimos años. 36 este año frente a los 26 del año pasado.
  • Ha crecido la asistencia de público respecto al año pasado y principalmente en gente joven. 30.666 asistentes frente a los 23.535 de 2016, los 27.689 del 2015, los 18.890 del 2014 o los 24.554 de 2013.
  • Más variedad en el repertorio. El público ha podido disfrutar de 74 obras compuestas en los siglos XVII y XVIII; partituras del Clasicismo, Romanticismo e Impresionismo, de las vanguardias –principios de siglo XX-); música desde mediados del siglo XX; y creación actual y experimental.
  • Las encuestas de satisfacción rellenadas por el público reflejan un notable alto a la programación y a la calidad de los artistas programados. La puntuación media obtenida oscila entre el 7 y el 8 siendo el 1 la peor nota y el 9 la mejor nota.
  • Las críticas especializadas han sido altamente elogiosas. Más de 70 artículos de opinión bajo el punto de vista musical así lo avalan.
  • Crecimiento positivo en las redes sociales. En Facebook un crecimiento del 65% en fans con 52.500 ‘Me gusta’.
  • Crecimiento positivo en Internet. Las búsquedas en Google del FIMC arrojaban 5.150 resultados y durante la presente edición, en tan solo seis meses, subieron a los 103.000 resultados, lo que significa un crecimiento de la presencia en Internet cifrado en el 1.900%
  • Crecimiento en los medios de comunicación. En cuanto a las menciones en medios el 32 FIMC obtuvo 1.404 menciones y el 33 FIMC casi tres veces más con 4.114 con un 89% de menciones positivas y un 7% negativas.
  • Éxito del blog del FIMC de Marina Hervás y las charlas previas con 13.657 visitas al blog y 2.319 personas en las charlas que jamás se hicieron en las 32 ediciones anteriores.
  • La nueva Comisión Asesora, formada ahora por profesionales, afirma por mayoría que los cambios han sido positivos y que hay que profundizar en ellos.

Cierto es que de los 88 conciertos en 31 municipios ha habido problemas de asistencia en alguno. Hay que analizar sus posibles causas – la presión mediática contra esta edición desde seis meses antes de que empezara el primer concierto, la poca implicación de algún municipio en la comunicación y promoción de los eventos, la falta de costumbre hacia determinados repertorios, los gustos en determinadas zonas que hicieron que un mismo concierto se llenara en un municipio y que por el contrario fuera poca gente en otro -. Pero a pesar de los problemas que siempre han ocurrido, porque siempre han habido conciertos sin casi público (como también en otros festivales internacionales) y pérdidas hasta millonarias durante estas 33 ediciones, todos los datos, comparativamente con ediciones anteriores, son mejores. ¿Cómo se puede hablar entonces de fracaso del 33 FIMC si los datos son mejores? ¿Qué otros intereses pueden entrar en juego?

Hace ya muchos meses que en sede Parlamentaria se han pedido las memorias y las cuentas de las 32 ediciones anteriores. ¿Por qué no aparecen?

El Gobierno de Canarias dedica a cultura solo un 0,37% mientras que el Ayuntamiento de La Laguna, el Cabildo de Gran Canaria o el Gobierno de Euskadi dedican proporcionalmente 10 veces más. ¿Y pretenden tener un festival de altura con 88 conciertos en 31 municipios invirtiendo una décima parte? ¿A alguien le sorprende que no cuadren las cuentas?

¿Hay alguien financiando o moviendo hilos para que se repita machaconamente, por parte de personas que no parecen haber ido nunca al Festival, que esta edición ha sido un fracaso a pesar de todas las evidencias? ¿Quiénes pueden ser los que están detrás de toda esta campaña y no quieren que se hable de los números y circunstancias de las ediciones pasadas y de lo rídiculo del compromiso económico del Gobierno de Canarias en comparación con nuestro entorno nacional y Europeo?

¿No serán estas las claves?

En cualquier caso parece ser que hay una memoria con casi 300 folios y 13 documentos anexos, que se guarda bajo siete llaves, y que tiene incluso, por primera vez en toda la historia del Festival, un plan estratégico con acciones concretas para solucionar los problemas enquistados y en el que han participado tanto los trabajadores de Canarias Cultura en Red de manera anónima como los trabajadores y colaboradores externos así como profesionales y empresas especializadas.

¿Dormirá este documento en el sueño de los justos como tantos otros?