Después de la gran acogida del público y, tras llenar el Auditorio de Teror el pasado mes de marzo, el terorense regresa el 6 de octubre para presentarnos, en el Teatro Guiniguada, su obra Backstage, en la que se enfrenta -a la vez- a la interpretación, la dirección y la escritura. Esta es su obra más personal y ambiciosa
En Backstage, Arráez ha querido homenajear, en tono de comedia, sus dos pasiones: el teatro y su tierra. Los personajes están bañados de la esencia canaria, con su humor, sus peculiaridades y su idiosincrasia…
Una limpiadora, un técnico, una actriz… Los ocho personajes trabajan en el mismo teatro, pero esto es lo único que tienen en común. Cuando el telón está a punto de levantarse, uno de los personajes hace una revelación que romperá con la calma de este teatro. Todos se verán salpicados. El ayudante de dirección intentará buscar a la desesperada una solución a este conflicto, pero ninguno se lo pondrá demasiado fácil, enzarzándose en una espiral de reproches, egos, líos y vanidades.
En 2008, Jon Arráez se trasladó a Madrid para estudiar interpretación en la Escuela de Cristina Rota donde, tras finalizar sus estudios en 2012, trabajó como ayudante de dirección hasta 2016. A sus 27 años lleva casi una veintena de obras de teatro y musicales a sus espaldas; así como una decena de series, cortometrajes y películas, entre las que se encuentra Hablar de Joaquín Oristrell, un único plano secuencia de 80 minutos que fue premiada por el jurado joven en el Festival de Cine de Málaga 2015. En ese mismo año se lanzó a la dirección con Bebé A Bordo, obra que lleva 3 temporadas en la cartelera madrileña, cosechando excelentes críticas. Ahora llega a Canarias con Backstage para quedarse.
