El descalabro que viene padeciendo el sector cultural en Canarias desde la irrupción de Isaac Castellano en el cargo de Consejero de Cultura es ya insostenible

En uno de sus últimos actos circenses ha proclamado a los cuatro vientos que «Binter apuesta por la cultura canaria y aumenta su apoyo a proyectos del Gobierno«. En este sentido la directora de Relaciones Institucionales y Comunicación de Binter, Noelia Curbelo, explicó que «se trata de en torno a 150.000 euros que vamos a destinar a la cultura de las Islas, una parte como aportación económica y la otra colaborando en difusión de obras hechas en Canarias a través de los soportes propios de la aerolínea». El propio Isaac Castellano puntualizó que «20.000 euros de este dinero patrocinarán parte de la gira por las islas no capitalinas del Cuarteto Quiroga y del London Conchord Ensemble, dentro de la 35ª edición del Festival de Música de Canarias, y que otro de los destinatarios será la Joven Orquesta de Canarias (Jocan). En concreto, se destinarán 9.000 euros a becas».

Cuando un neófito, o un desmemoriado, lea este tipo de noticias pensará que este Consejero sí que sabe hacer las cosas bien porque sabe conseguir fondos privados para gestionar proyectos de su consejería. Y normal que lo piense. Pero la realidad es bien distinta. Porque lo que nadie dice ahora, y tendrá su explicación el porqué no se dice, es que ya en 2009 se firmó el convenio para este buen fin, que ha venido renovándose cada año y que del año pasado a este ha sufrido una considerable bajada en su importe final por culpa de la falta de compromiso del equipo actual del Gobierno con la cultura.

Hace un año, cuando estaba al mando Mariate Lorenzo, la noticia se daba reconociendo, primero, que se trataba de una renovación del convenio firmado desde 2009 y que comprometía a varias bandas: Gobierno de Canarias, Binter, La Caixa y Cajacanarias. Seguidamente se dejaba claro que en base a «los buenos resultados conseguidos en estos ocho años han servido de base para que el Gobierno haya decidido incrementar considerablemente su apoyo económico a este programa, pasando de 50.000 en 2016 a 200.000 en 2017. A ello se suman la aportación de 150.000 euros de las tres entidades patrocinadoras, lo que permite contar este año con un presupuesto de 350.000 euros destinados íntegramente a la movilidad del sector cultural entre islas».

Así que al final, en vez de 350.000 euros destinados íntegramente a la movilidad del sector cultural entre Islas se contará con solo 150.000 que tendrán que compartirse con otras actividades, y lo que parecía un acto heróico de un avispado Consejero no es más que mala gestión y vivir del trabajo de los demás poniéndose él la medalla.

Lo único positivo de todo esto es la constatación de que Binter, desde 2009, ha venido apoyando a la cultura hecha en Canarias de muy diversas formas, que su compromiso con la creación canaria es inquebrantable y que, además, redobla el compromiso aumentando tanto su aportación económica como logística. Y esto es algo que todo el sector de la cultura le reconoce a Binter y que nunca olvidará.

Ojalá que todo esto no sea más que un fallo del departamento de comunicación que se haya olvidado de hablar de la aportación del Gobierno y de las otras dos organizaciones privadas y de que esto se lleva haciendo casi 10 años. Con una dimisión se solucionaría… Pero nos tememos lo peor.