El Teatro Cuyás acogerá sendas representaciones de ‘Auto de los inocentes’, un interesante proyecto coproducido por la Compañía Nacional de Teatro Clásico y Producciones Faraute, empresa líder del sector cultural español.
Explica Pedro Víllora, autor junto al también director José Carlos Plaza, que “no es una obra original, aunque tres cuartas partes del texto sean de nueva creación”, pero “tampoco es exactamente una adaptación”.
Así, el montaje, que incluye el ‘Auto de los Reyes Magos’ y tres piezas del Romancero Viejo, así como fragmentos del auto de ‘La vida es sueño’, de Calderón, y del ‘Auto del Hospital de los locos’, de Valdivielso, aborda el “presente trágico” de los refugiados.
“Tanto José Carlos como yo comentamos la necesidad de situar este breve y singular poema dramático [‘Auto de los Reyes Magos’] en un contexto social próximo”, explica Víllora, para quien “había que construir toda una historia y unos personajes que justificasen dramatúrgicamente su inserción”.
De esa forma, junto a los inmigrantes internados en el centro, fueron apareciendo un educador, una doctora, dos ayudantes o un político, interpretados por una docena de actores y actrices.
“Nuestro campo no se parece a ningún centro existente, de la misma manera que nuestra obra no es teatro documento, sino un cuento que incluye otros cuentos en su interior”, matiza Víllora.
Con el patrocinio de la Cadena Cope, las funciones de ‘Auto de los inocentes’ en el Teatro Cuyás están previstas los próximos 26 y 27 de abril a las 20.30 horas. A partir de 12 euros (más descuentos), las entradas para ambas están ya a la venta en la taquilla del Teatro Cuyás (c/ Viera y Clavijo, s/n) y en su página web: www.teatrocuyas.com.
Inspiración ilusionante
El guión parte del ‘Auto de los Reyes Magos’, texto anónimo del siglo XIII basado en el Evangelio según San Mateo y que está considerado primera obra teatral castellana.
Su argumento, cándido y escasamente desarrollado, muestra una ingenuidad y una delicadeza extraordinarias, pero también plantea el tema del poder y recurre a la ciencia y a la magia para explicar las anomalías que ocurren en la naturaleza.
Añade José Carlos Plaza que el auto original “representa además la ilusión, pues mantiene que sea cual sea la circunstancia existe la esperanza de alcanzar algo de respeto, de aliento o al menos de calor humano”.
Y de ahí que, según sus palabras, ‘Auto de los inocentes’ se desarrolle “en el peor de los ambientes posibles” en el siglo XXI: un campo de refugiados. “Estar con ellos y darles un mínimo de amor para tratar al menos de despertar un atisbo de ilusión es la raíz de este ‘Auto de los inocentes’ en el que el de los Reyes Magos tiene lugar”.
