Cuando Alicia Tarajano nos informó, de que a través del Cabildo de Gran Canaria se iba a crear un espacio en honor a su padre, destinado a la memoria y descanso del más grande poeta que ha dado Canarias, me alegró sobremanera tan bonita y especial iniciativa. Ayer, Alicia con su hija Elena y otros familiares, como su sobrino Paco Domingo, y tantos entusiastas amigos; nos fajamos con las zarzas y el terreno, aplicando el sabio sacho. Se horadó la tierra y se plantó diferentes especies de laurisilva, para crear entre todos, ese terreno ubicado cerca del centro de recuperación de la paloma endémica rabiche, en la finca de Osorio.
Los niños se crecieron, aplicándose con la plantación, tomando el trabajo como juego y aprendizaje, los demás; disfrutamos con ese día tan diferente y especial, que aunque triste en teoría, por la despedida de las cenizas del poeta, fue esperanzador y emotivo comprender que volvía a la tierra para dar nueva vida y fusionarse a un emblemático paisaje. Y para que todos los que necesitamos un espacio de reflexión, podamos hacer un alto y pensar… respirar el aire de nuestros reverdecidos montes, brisas y brumas, impregnadas de la etérea presencia identitaria y canariedad de nuestro amado Tarajano.
Es curioso que el día anterior la temperatura fue de 13 grados, además hubo lluvia, pero para el día del acto todo cambió, muchos pudieron pensar que Tarajano influyó en Magec al vernos allí, reunidos en su honor, parecía abrazarnos con brillante alegría, regalándonos un día de sol magnífico, radiante y luminoso.
Todos agradecimos la iniciativa, tanto la autoridades del Cabildo como la familia y presentes. Se dijeron palabras de orgullo a su persona y obra, se recitaron algunos de sus poemas, se comió en hermandad y quedará para la posteridad ese hermoso espacio, que identificado en un cartel de madera del país, dice: Bosque Francisco Tarajano – Poeta del pueblo – 13 abril 2019
Pedro J. Brissón – Ajey Rock, a 14 de abril de 2019
