Haceres y Ancestros

Hace casi doce años que no había vuelto a coincidir en alguna exposición del polifacético artista y excepcional artesano, Vicente Román Delgado. En aquella ocasión, y durante una semana en Barrial de Gáldar, pude disfrutar de un evento artístico compartido por diferentes artesanos. Y recuerdo que Vicente Román, era ya, el más creativo y experimentado. Ya su obra expuesta impresionaba y daba mucho que pensar. Su particular realismo combinaba perfectamente con un marcado arte de denuncia. En la pared destacaba un gran marco de madera, en medio una lámina de barro bien cocida y pintada con diversas pintaderas. En una esquina de la obra, una mano muy realista de barro utilizaba un punzón que golpeaba esta obra de arte. Con el paso del tiempo, se ha demostrado que los vestigios de los antiguos canarios están a su suerte, no se valoran, ni protegen, con lo cual, no se defienden y que esa obra que recuerdo sigue tan actual y latente como el primer día.

Aquel día hablé con él, y me dejó unas palabras que luego transcribí y que hoy vuelvo a recordar: “No hay arte sin artesanía”. No puedo estar más de acuerdo.

En la biblioteca Insular, hasta el día 28 de febrero, hay una gran oportunidad para ver una obra con mucha técnica, mucho barro y con mucha mezcla de diversos elementos. Muy visual, colorida, heterogénea, y de canariedad ecléctica, pero eso sí, contiene una gran dosis de estética e infinita percepción y sensibilidad. Como siempre, mantiene en la exposición piezas que hacen pensar al que las observa detenidamente, y que probablemente tengan varias líneas de lectura, algunas te hacen debatir internamente, y otras se manifiestan tan abiertas a la interpretación que consiguen mantener la incógnita o misterio.

En este acto muy concurrido de presentación, el autor de estas magníficas piezas de arte, mantenía aun los dedos doloridos del trabajo, pero nos concedió unas palabras reveladoras y biográficas sobre sus inicios. Nos reveló muchos trucos y habilidades, que solo la experimentación, constancia y su creatividad autodidacta, le concedió superar un nivel más alto de esa vocación que desde niño llevaba en su interior.

Merece la pena hacer esta visita tremendamente interesante y cultural, que además, tiene un horario bastante amplio, desde las 08:30 horas hasta las 20:00 horas en la calle Remedios nº7.

Y acabo con las palabras del propio autor, en el que aclara lo que nos vamos a encontrar: “Trabajos realizados con técnica mixta en años anteriores. Esculturas, cerámicas y una muestra de modo parcial de siete obras pertenecientes a lo que será mi próxima exposición, “Mujeres de Barro”. No se lo pierdan.

 

Pedro J. Brissón – 08-01-2020