wallace_malay_wideTengo un antojo. Quiero un ejemplar de el libro “The Malay Archipelago: the land of the orang-utan, and the bird of paradise”, de Alfred Russel Wallace (1823-1913); pero aviso que no me conformo con cualquier edición o siquiera una buena versión traducida: ¡quiero una primera edición británica de 1869!

Wallace fue coetáneo de Darwin y adivinó, antes incluso que el propio Darwin, una teoría sobre la evolución de las especies durante sus viajes de exploración por el Amazonas y el territorio insular de Indonesia. Wallace, viajero y aventurero incansable, recorrió medio mundo en busca de ejemplares exóticos de mariposas, pájaros y mamíferos. Y mientras eso hacía redactaba sus observaciones en cuadernos de viajes donde reflejaba sus peripecias.

  http://wallacefund.info/

De sus grandes obras, mi preferida es The Malay Archipelago. Llevo buscando algún tiempo por estos espacios cibernéticos modernos que nos llevan a los escaparates más lejanos y exóticos un ejemplar de la primera edición. Me he paseado por alguna de esas librerías “online” y acabo de localizar una edición, que dejo aquí por si a alguien le apetece ilustrarse por sí mismo.

Antes siquiera de que Internet fuera la maraña que es hoy, cuando no era más que una entelequia de “drop-outs” americanos con talleres en garajes californianos, la busqué en las librerías de segunda mano de Ámsterdam, París o Londres, persiguiéndola como si fuera un valioso ejemplar de Ornithoptera croesus, descrita por el propio Wallace como “the finest buterfly in the world”.

En esos días hubiera pagado por ella más que por un Ferrari 250 GTO de 1966; pero no encontré ninguna de tales rarezas. Hoy día uno puede irse a amazon.com para conseguir una primera edición americana editada en un solo volumen por Harper & Brothers (Nueva York) por menos de mil dólares o pasearse por la tienda de foliosociety.com para adquirir una buena reedición.

http://www.papuaweb.org/dlib/bk/wallace/book.html

Como quiera que usé a Alfred Russel Wallace y sus descripciones del archipiélago indonesio como inspiración y fuente de información para algunos fragmentos de mi novela KOPI LUWAK (Querida), ando desesperado a la búsqueda de esos ejemplares. Y parece ser que mi capricho de hacerme con los dos volúmenes de la primera edición inglesa, editada por MacMillan and Company (Londres) en 1869, andaba más cerca de mí de lo que hubiese esperado nunca.

Me han dicho que un anticuario de origen uruguayo posee tal maravilla en Canarias, traída directamente de alguna casa criolla de Montevideo. Dicen que estaría dispuesto a venderla y voy a hacerle una propuesta que no pueda rechazar, aunque si tuviere que poner un ojo de cristal de obsidiana o una restingolita humeante sobre su mesa de trueques lo haría sin titubear. Todo por una obra crucial del hombre que no era Darwin.