Francisco Pomares, ha publicado un nuevo ‘artículo de opinión’ en el que vuelve a redefinir el concepto de ‘periodismo veraz’ y el concepto ‘verificar las fuentes’.

En su artículo afirma que «de la documentación sobre las facturas pagadas por el Festival, se han filtrado algunas, abonadas a personas del entorno de Enrique Mateu, y una especialmente casposa y divertida, firmada por Fulgencio Cerrajero, por la realización de “textos ostigación (sin hache) y calentamiento para apoyo el festival Internacional deMúsica de Canarias Campaña 2016-2017”. ¿A quién hostigaba el tal Fulgencio Cerrajero –y en quémedios– con cargo al dinero del Festival de Música? ¿Y a quién se le encargó “calentar”? Si alguien se toma la molestia de repasar los artículos insultantes y vejatorios publicados en los blogs de los amigos a tanto la pieza de Nino Díaz, tendrá la respuesta».

Primero dice que «se han filtrado algunas facturas pagadas por el Festival». ¿Cómo que se han filtrado algunas facturas? ¿Acaso no es de obligado cumplimiento la transparencia del dinero público? ¿No hay, incluso, una auditoría de cuentas? ¿Por qué habla entonces de «filtración»?

Segundo asegura que algunas han sido abonadas a personas del entorno mío. ¿Entiende por entorno a mi familia? No es el caso. ¿Entiende por entorno a socios míos en alguna sociedad? Tampoco es el caso. ¿Entiende por entorno a personas del sector de la cultura que han trabajado conmigo alguna vez? Entonces hablamos de casi la inmensa mayoría de los casos porque, lógicamente, en mis más de 40 años dedicados a la cultura mantengo relaciones laborales con la inmensa mayoría del sector. ¿Pero se puede denominar eso como «personas del entorno»? Parece ser que Pomares sí puede.

Tercero pregunta «a quién hostigaba el tal Fulgencio Cerrajero». La respuesta a esa pregunta la hubiera obtenido si se hubiera molestado en leer la memoria del Festival. Concretamente el apartado 5º sobre Comunicación y Marketing. También habría podido contactar personalmente con el ínclito haciendo una simple búsqueda en Google y preguntándole directamente por la cuestión. Lo que normalmente se supone que hacen los periodistas que cobran un dinero por informar verificando la información.

El «tal Fugencio Cerrajero», como Pomares lo denomina, es uno de los más importantes redactores creativos con más de 30 años de experiencia en naming, guiones creativos para graphic video, vídeos explicativos, presentaciones de empresa, documentales, spot TV y comerciales. Fue Director Creativo durante 15 años de la empresa alemana BSB Publicidad, afincada en Canarias hasta 2004, y en la que dirigía al equipo creativo, de creación de líneas de comunicación, estrategias, trabajo en equipo con directores de arte, desarrollo de contenidos y copy, presentación a clientes y seguimiento de la producción.

Pues este «tal Fulgencio Cerrajero», y como se explica en la memoria, realizó varias redacciones creativas para difundir en redes sociales entre los meses de diciembre de 2016 hasta principios de enero de 2017 para hostigar y calentar (que es como se denomina en el sector a las campañas en redes para que la gente acuda a un evento o compre un producto).

Por este trabajo como redactor creativo, que consistió también en proponer las imágenes apropiadas para los textos, Fulgencio Cerrajero facturó a Canarias Cultura en Red la cantidad de 250 euros, cantidad realmente competitiva por este tipo de trabajos pero que Pomares prefirió omitir en su artículo.

Ya ven ustedes «los artículos insultantes y vejatorios» que Pomares asegura que el «tal Fulgencio Cerrajero» publicó «en los blogs de los amigos a tanto la pieza de Nino Díaz» y que también Pomares omitió.

Con lo fácil que hubiera sido contrastar la «filtración».