La artista grancanaria Marta Vega y el madrileño Juan Rivas ocuparán las salas de la Casa de los Coroneles, (La Oliva) en Fuerteventura, dentro de la programación estable de exposiciones que programa el área de Cultura del Gobierno para sus espacios. Territorios urbanos y Rectificaciones aproximadas son los títulos de estas propuestas que se podrán ver desde el próximo viernes, 11 de octubre al 11 de enero de 2014.

 

Marta Vega. Territorios urbanos

Marta Vega

Las Palmas de Gran Canaria. 1962. Licenciada en BBAA por la Universidad de Salamanca en especialidad de pintura, Marta Vega, en su trayectoria artística como pintora, ha participado en numerosas exposiciones colectivas e individuales.

La artista grancanaria comienza el proyecto Territorios urbanos durante el año 2000 y desde entonces ha ido construyendo y deconstruyendo estructuras y piezas, montando y desmontando, yendo y viniendo; dejando el proyecto de lado y volviéndolo a retomar en diferentes etapas de su proceso creativo. La intención es experimentar con la escultura sin dejar de ser pintora. Construir volúmenes de colores que poco a poco se han ido modificando y cambiando hasta ser lo que son actualmente.

Con la nueva serie, genera formas que las define como «arquitecturas del color», partiendo de estructuras geométricas sencillas, cuadrados y rectángulos de diferentes tamaños que luego ordena, pega y pinta, interior ¿ exterior, generando volúmenes individuales que irán conformando una ciudad. Vega intenta ordenar el espacio, su espacio; la visión que tiene de él como lugares que pueden ser habitados o que jamás ocupará nadie para ser vividos. «Son meros espejismos de esa realidad». Con su obra visualiza arquitecturas desde la sensibilidad del color, la forma y las diferentes texturas, siempre de una manera armónica. Manipula y reconstruye, una y otra vez, ese territorio urbano que observa diariamente con colores vivos e intensos.

Intenta que el espectador interactúe con la obra, a través de espejos que reflejan el rostro a modo de retrato con cada una de las piezas de pared. Una propuesta que juega con la duplicidad del cuadro-escultura pero, también, con la percepción de lo efímero: «Hay una mirada al interior de la obra y al exterior del rostro retratado que invita a la reflexión, con una relación directa entre el observador y lo observado, para hablar del silencio, del vacío y del espacio interferido. De su yo ante un espejo que a la vez es escultura sin dejar de ser pintura», concluye Marta Vega.

 

Juan Rivas. Rectificaciones aproximadas

Juan Rivas

(Madrid, 1964) Artista plástico que ha realizado estudios en Historia del Arte por la UNED, cursos de grabado, pintura y estampación en la Escola la Massana de Barcelona. Llega a Las Palmas de Gran Canaria en 1986 donde se pone en contacto con otros artistas plásticos y participa en numerosas exposiciones colectivas y proyectos. Actualmente dedica su trabajo a la investigación de la fotografía digital como recurso en su pintura.

Desde sus comienzos, el trabajo de Juan Rivas se caracteriza por una búsqueda continua de nuevas formas a través de diferentes materiales y procesos que hacen que sea un curioso infatigable. En la última obra de Rivas, podemos apreciar diferentes técnicas y métodos, desde la fotografía, el dibujo o el collage situando siempre la mirada a la ciudad como eje central de sus propuestas. La serie de collages que nos presenta, son como ventanas abiertas a un tiempo que no existe o es efímero y va a toda velocidad en un mundo a veces real y a veces imaginario.

Hay una mezcla de figuración-abstracción para conseguir cierto misterio, cada pedazo de su obra rompe con la idea de perspectiva convencional, a modo de collage, esas pequeñas fracciones, se van componiendo y descomponiendo con una gran armonía llena de luz y de diferentes formas.

«Rectificaciones aproximadas es una perfecta combinación de detalles y pedazos de la realidad y de la vida, a veces a modo de autorretrato, donde cada pieza encaja en el rompecabezas desprendiendo una gran fuerza debido a su lenguaje, unas veces poético y otras un tanto critico y duro, con la sociedad y con la realidad de mi tiempo».

Edificios, graffitis, viviendas, tendederos de ropa, caminos o flechas que nos dirigen por el cuadro; rascacielos, basuras, escombros o piscinas forman parte de su especial iconografía, al igual que escaleras que conducen al cielo o al vacío más profundo, no hay representación humana en sus obras, a veces la sustituye por formas vegetales o peces fuera del agua que deja entrever, a través de transparencias que invitan al espectador a reflexionar acerca del poder, la sociedad o el medioambiente. A veces introduce pequeñas frases o palabras que aportan al espectador ciertas claves para la comprensión de su lenguaje.

En la obra de Juan Rivas, siempre hay un resquicio de humor entre lo banal y lo absurdo de la vida misma.