Durante más de 300 horas de formación intensiva, cuarenta emprendedores del mundo de la cultura y la creatividad han estado madurando su idea de negocio o desarrollando planes de mejora de su pyme a través del Programa de Creación y Consolidación de Empresas Culturales y Creativas, impulsado por la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Gobierno de Canarias, el Cabildo de Tenerife, la Fundación Incyde, el Ministerio de Cultura y el Fondo Social Europeo.

Curso industrias culturales en la camara de tenerife

Curso Industrias Culturales en la Camara de Tenerife

Después de más de 2 meses de tutorías, estos emprendedores culturales han logrado licenciarse con la nota más alta, tal y como certifica el diploma que recogieron ayer de manos del director general de Cultura del Gobierno de Canarias, Xerach Gutiérrez Ortega, del consejero con delegación especial en Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife, Cristóbal de la Rosa, el director de la Fundación española para la Creación y Desarrollo de Empresas, (INCYDE), Javier Collado, y del director de la Cámara, Vicente Dorta Antequera.

Más de 70 alumnos se han beneficiado hasta el momento de los Programas de de Creación y Consolidación de Empresas Culturales y Creativas. Los proyectos que han participado en el programa están orientados tanto a la producción como a la distribución y comercialización de bienes culturales en ámbitos como la animación, la gastronomía, las artes escénicas, el turismo, la edición de libros, eventos culturales, la música o el diseño. Asimismo, también han participado iniciativas relacionadas con los nuevos géneros creativos multimedia como industrias de contenidos digitales, de ocio y audiovisual.

Precisamente, el director Insular de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife resaltó durante la entrega de diplomas el doble papel que juegan las industrias culturales «un sector estratégico que es fuente de identidad y cohesión social sobre todo en un territorio fragmentado como Canarias, a la vez que un potente recurso económico, generador de empleo».

En este sentido, Cristóbal de la Rosa dijo que «la gestión cultural necesita mantener una actitud de innovación permanente, de revisión de conocimientos y de apuesta continua por la formación».

En esta misma línea se expresó el director general de Cultura del Gobierno de Canarias, Xerach Gutiérrez Ortega quien dijo que para el ejecutivo regional desde la elaboración del Plan autonómico de Cultura en 2010 » la formación es un pilar decisivo para el desarrollo de una industria cultural sólida y con una mano de obra cualificada y abierta a la internacionalización».

En estos momentos, la industria cultura en Canarias está integrada por más de 3.000 empresas que dan da trabajo a 16.000 personas, que constituyen el 3% de los empleos culturales de España y el 2% de los empleos de Canarias.

Vigilancia intensiva

El programa lo conforman cerca de 300 horas de formación gratuita, impartida por especialistas altamente cualificados que asesorado de forma individualizada a cada uno de los participantes sobre las oportunidades en su respectivo sector de actividad como en el desarrollo de un plan de negocio. También incidieron en el manejo los instrumentos empresariales necesarios para diseñar y dirigir proyectos culturales con objetivos estratégicos definidos.

Otro de las líneas que se abordaron a lo largo de las ocho semanas que dura esta iniciativa formativa es el fomento de las nuevas tecnologías en la producción cultural, con especial atención a las creaciones digitales, tanto en los sectores artísticos tradicionales como en los vinculados al aprendizaje y al ocio creativo (cine de animación, publicidad, comunicación, páginas web, video juegos).

Todos los proyectos o planes de consolidación de pymes que han participado en el Programa serán además «vigilados» durante dos años por consultores expertos en la gestión cultural. Así, cualquier duda o problema que se genere en el desarrollo de sus iniciativas contarán con asesoramiento gratuito de estos expertos con el objetivo de viabilizar al máximo las posibilidades de éxito de estos proyectos, sobre todo, en un contexto de crisis.