“La inteligencia superior” tiende a cobijarse al amparo del poder y de las grandes empresas. Formará élite con otras símiles para captar ayuda pública destinada a la investigación básica (ampliar el conocimiento científico sin pretender de inmediato aplicaciones prácticas). Desestimará el valor de la autosuficiencia (suerte o condición de quienes se valen por sí mismos y, por extensión, a todos aquellos que viven al margen del Estado y de los poderes fácticos) y se inhibirá ante el planteamiento de una Ciencia humanista que esté a priori al servicio de las necesidades esenciales de los seres humanos._
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