La sesión será el martes 16 en Gran Canaria y Fuerteventura, y el jueves 18 en Tenerife y en La Palma

Filmoteca Canaria proyectará esta semana en cuatro puntos del Archipiélago  la película documental  ‘Confesiones de un banquero’ (Master of The Universe), en la que un poderoso banquero alemán nos ofrece una inquietante visión de sus emociones, motivaciones y predicciones, mientras nos desvela un universo paralelo de ingresos desorbitados y presión despiadada.

Un banquero alemán se confiesa ante la cámara en un documental que proyecta Filmoteca

 

El documental dirigido por Marc Bauder y estrenado el pasado año, propone  una forma diferente de ‘mirar’ la crisis económica y   llega a las Islas avalado por premios en festivales de Suiza, Alemania, Dinamarca u Holanda

La sesión tendrá lugar mañana, martes 16, a las 20.30 horas en el Teatro Guiniguada de las Palmas de Gran Canaria  y en la Biblioteca Insular de Fuerteventura; y el jueves 18 en el  Aguere Espacio Cultural de La Laguna, y en Casa Principal de Salazar, en La Palma (ésa última a las 20.00 h) en el marco del proyecto ‘El documental del mes’. La proyección será en versión original (alemán) con subtítulos en español. El precio de la entrada es de 2 euros (1 euro estudiantes y mayores de 65 años), en el caso de Gran Canaria y Tenerife, y gratuito en Fuerteventura y La Palma.

Los verdaderos amos del universo no son ni los políticos, ni los ejércitos, ni los gobiernos sino los bancos de inversiones. El alemán Rainer Voss, antiguo alto cargo financiero y experto en banca de inversiones, se sienta delante de la cámara para narrar, bajo su punto de vista, cómo se llegó a la crisis económica.

Pero, lejos de querer explicar el funcionamiento de los derivados y el impacto que éstos tuvieron en la crisis mundial ‘Confesiones de un banquero’ pretende ir más allá de las palabras de su único protagonista, intentando descubrir sus motivaciones y sentimientos durante todos los años en los que estuvo trabajando para grandes compañías.

Voss describe una vida en la que se profesa total lealtad a la organización, renunciando a tener una vida propia, durmiendo una o dos noches a la semana en la oficina y presionado para ganar más y más dinero. Un régimen más parecido al Ejército que a la empresa, en el que la desconexión con la realidad está institucionalizada.