EMOCIONARSE.

En la vida, hay muchas situaciones
que emocionarse es lo más normal,
desde el nacimiento de un niño,
con el misterio que conlleva, el origen
de esa vida.

Cuando nos enamoramos y nuestra
pareja nos da el anhelado si y que
previamente nos había costado mucho,
la declaración.

Cuando se contrae matrimonio, el
nuevo si, con la esperanza de que
sea para toda vida, aunque en algunos
casos, no suceda así.

El primer retoño, en que los papás,
no caben de gozo, después de su
alumbramiento.

Cuando en algún momento, por algún
acto de reconocimiento y sobre todo,
cuando nos falta un ser querido.

Sin pretender ser exhaustivo, habrá
muchas más, pero quisiera destacar
cuando el primer te quiero y que con
un beso se sellará.
Juan Tejera.
www.facebook.com/juantejera.algopoetico

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