Me dejo el corazón tirado en cada esquina
enamorada de las cosas cotidianas
me quedo ensimismada y extasiada
en la expresión de bondad de las miradas,
de las manos curtidas por el tiempo,
de los surcos de una faz ajada,
del pensamiento limpio y generoso
del que da sin esperar a cambio nada.
Un suspiro al aire y sopla el viento
entre colores de brillante plata
paseo el pensamiento por los lares
de otras costas que se vuelven playas
Azul sereno de un cielo apacible
sobre un manto de arena blanca
verdes tabaibas esparcen su belleza
por todo el litoral al que amamanta.
Un negro lienzo de piedras de lava
esculpe historias de cosas pasadas
Es Lanzarote, tierra de volcanes,
espacio enorme de bellos litorales.
(Clara Isabel)
(Leer comentarios en Facebook)