Imaginemos por un momento…
Imaginemos por un momento que el Gobierno de Canarias decidiera que los hospitales públicos no pueden ser atendidos ni por especialistas ni por cirujanos canarios porque la correspondiente Comisión Asesora le dijera que estos no tienen suficiente preparación para el nivel que deben tener nuestros hospitales y que, por consiguiente, solo contratara a personal extranjero. Pero que, además, decidiera que la medicina que le gusta a la gente es la homeopática y que, por consiguiente, solo se recetaran estos medicamentos porque esa Comisión Asesora, en nombre de una minoría de la población que no está de acuerdo con la industria farmacéutica, así lo aconsejara.
Así podríamos imaginar, gracias a este tipo de Comisiones de Expertos, universidades y escuelas sin catedráticos ni profesores canarios y con el sistema educativo de hace un siglo; bibliotecas públicas sin libros de escritores canarios y con solo libros publicados hasta primeros del XX; restaurantes canarios sin restauradores canarios, ni vinos canarios, ni quesos canarios, ni gofio, ni guarapo, ni recetas de nueva cocina canaria; museos públicos sin obras de pintores canarios y sin pintura abstracta, pop, fractal o collages y así un largo e insólito etcétera.
Pues no hace falta imaginar este absurdo porque exactamente este dislate es lo que quiere la Comisión Asesora del Festival Internacional de Música de Canarias que se financia con dinero público; un festival de Canarias sin creadores canarios sino con grandes orquestas extranjeras y centrado principalmente en la música europea del siglo XIX. Y si se le propone un fifty-fifty, tampoco les vale y piden al Presidente del Gobierno que cese al insensato que se le haya ocurrido una mejora, intentar que sea más equilibrado, más amplio, más sostenible, más accesible, más transparente… ¡Al insensato que se le haya ocurrido innovar! Porque ¿quién innova hoy en día?
¡Ojo que hablo de iniciativas públicas! Con dinero privado puedes montar tu propio festival y traerte a la Mariinsky, a la Chicago y a la London, incluso todas juntas si quieres, exactamente igual que hacen los promotores de otros estilos musicales que organizan sus festivales trayendo a carísimas estrellas internacionales pero arriesgando su propio dinero como modelo de negocio. Totalmente lícito. Pero lo público es bien distinto. Lo público no es para crear una red clientelar o para ganar dinero, se invierte en un bien preferente para educar. Nunca debemos de olvidar este dato importante. No es para divertir, es para educar, para tener una ciudadanía más culta. Y se invierte en cultura para dinamizar un sector local que por cada euro invertido retorna tres a las arcas de la administración.
En la pasada edición, por ejemplo, la cantidad de obras de autores canarios programadas en el Festival en los 45 conciertos fue de ‘cero patatero’. Ahora se pretende programar a 8 autores canarios entre los 83 conciertos. No les hace ninguna gracia.
La cantidad de solistas canarios que participaron el año pasado fue solo uno, para este año hay 14 programados. También les parece mal.
En la pasada entrega no hubo ni un solo compositor no europeo, ahora hay 3. Tampoco les gusta.
En la pasada edición se programaron 45 conciertos centrados prácticamente en el XIX, y en la próxima se han programado 83 conciertos con música desde el siglo XVI hasta nuestros días. Tampoco les vale.
No les vale y, creo yo, que están radicalizando tanto su postura que ya ni la Mozarteum de Salzburgo con el Coro Bach de Salzburgo o la Mahler Chamber Orquesta en versión sinfónica con Zimmermann es suficiente para su punto de vista. Lo de las dos orquestas canarias juntas, tampoco tiene nivel ni para el gerente de una de ellas, que tiene una carajaca montada con los músicos de su orquesta impresionante. Y lo de las bandas haciendo repertorio de concierto… ¡De eso ya no quieren ni oír hablar!
Quiénes son los expertos de la Comisión Asesora
Por un lado están los representantes políticos del Gobierno (Presidencia y Vicepresidencia de la comisión), por otro lado el propio Director del Festival de Música de Canarias junto con el Presidente de la Fundación Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, el Presidente del Patronato Insular de Música de Tenerife, el Presidente de la Sociedad Filarmónica de Las Palmas y hasta 10 miembros libremente designados por el Consejo de Administración, a propuesta del Consejero-Delegado de Cultura de Canarias Cultura en Red.
Curiosamente estos 10 miembros libremente designados (en la pasada junta solo hubo cinco) no son profesionales del sector de la música. Ninguno vive de la música. Hablamos de una profesora de matemáticas de la ULPGC, un ingeniero de caminos, un directivo de una energética, un diputado del común, un empresario del sector energético, un profesor de secundaria… Afortunadamente hay una musicóloga y Presidenta de la Real Academia Canaria de Bellas Artes que está reconocida como una de las musicólogas más relevantes de España y que, precisamente, es la que mejor entiende y defiende el nuevo modelo de Festival. ¿Y por qué entonces han sido designados el resto? Aparentemente porque les gusta escuchar música o porque en su momento patrocinaron el Festival, aunque ya nadie patrocina el Festival.
Para que se entienda; esto sería igual que si en el consejo de administración de una petrolera estuviera presente Daddy Yankee porque «le gusta la gasolinaaaaaa», o que en el consejo de dirección del Hospital Negrín estuviera un músico porque ha visto todos los capítulos de Hospital Central, Anatonomía de Grey y Urgencias.
No estoy cuestionando, en absoluto, ni la buena fe o la buena voluntad o el cariño que le ponen para ayudar al Gobierno, que lógicamente no entiende de estas cuestiones. No. Solo digo que ‘zapatero a tus zapatos’.
Puestos a imaginar, prefiero imaginar que Canarias Cultura en Red cambia los miembros, dándoles las gracias a los actuales por su magnífica labor, y nombra a profesionales del sector conocedores de nuestra profesión, de los retos del siglo XXI, de las nuevas tecnologías, con capacidad innovadora y visión de futuro. Y tampoco estaría mal que estuvieran algunos de nuestros jóvenes talentos que tan bien se han preparado.
Porque esa es otra cuestión; el Festival nació en el siglo pasado, cuando Internet ni existía, y su modelo y su Plan Estratégico no ha variado desde entonces, en el hipotético caso de que alguien haya desarrollado un Plan Estratégico alguna vez para el Festival con su análisis y diagnóstico de situación, obtención de objetivos estratégicos, estrategias y planes de actuación, seguimiento y evaluación. Plan que, por otro lado, solo tendría vigencia para dos o tres años.
Los Expertos de la Comisión Asesora…..están en todas las áreas de cultura, AECID, Comunidad de Madrid, Castilla La Mancha, Adalucía, etc. Hacen y deshacen, deciden quien va a trabajar y quien no, desde la sombra. Desconocemos quienes son, los criterios que utilizan, sus valoraciones. Son una aduana entre el artista y el público, convierten al artista en funcionario y bajo su criterio porque son expertos, ofrecen a su vez a otros expertos… una selección para que elijan lo que procede.
Hacía tiempo que no leía tantas necedades malintencionadas juntas. Ay, que se te el plumerito!
Si todos los que firman en apoyo del cambio compran su abono , el festival será un éxito. Esperemos prediquen con el ejemplo
¡Estos son argumentos y lo demás boberías! Debate de altura siempre con usted.
Estimado señor Don Enrique Mateu:
Si desea usted o alguno de los que apoyan el cambio en el Festival de Música de Canarias pueden leerme en la siguiente dirección:
https://www.facebook.com/tomasjesus.britodelgado
Creo sinceramente que su opinión es insostenible, cuando se promueve el populismo de querer defender lo canario y se olvida la historia del Festival. Gran cantidad de músicos canarios han participado en el Festival y han estrenado y cobrado por sus obras, incluido el señor Benigno Díaz, muchos interpretes canarios que forman parte de las orquestas canarias o que se han formado como instrumentistas de altisimo nivel también lo han hecho. Si desean acabar con el Festival van por buen camino. Un cordial saludo.
Estimado Sr.:
Muchas gracias por su comentario.
Yo creo que está claro que hay dos posturas frente al FIMC; las que los antropólogos Ubaldo Suárez y Javier Moreno han bautizado como la de los ‘nostálgicos’ y la de los ‘inclusivos’.
Los nostálgicos defienden que un Festival de Música de Canarias, financiado con dinero público y que utiliza la mayor partida presupuestaria de toda la inversión en cultura del Gobierno, es suficiente con que atienda los gustos de 1.100 abonados. Consideran que interpretar en 32 años 8 obras de autores canarios frente a las más de 1.500 obras foráneas es más que suficiente para que el Festival se denomine de «Música de Canarias». Esto es como afirmar que la Feria del Vino de Canarias la debe financiar el Gobierno para que traigan los mejores caldos de Bourdeaux, Borgoña, Ribera del Duero y Rioja para que 1.100 personas puedan degustarlos a precios económicos y no para promocionar nuestras bodegas tanto en las Islas como en todo el mundo, o que la Feria del Queso de Canarias es para que el Gobierno muestre las virtudes de los Brie, Emmental, Roquefort y Camembert mientras que a los de Flor de Guía, Maxorata al pimentón o Ahumado de El Hierro con que de año en año se muestre alguno será más que suficiente. También ven con buenos ojos que en los muy escasos casos en los que se ha contratado a un compositor canario para componer una obra se le pague menos de una cuarta parte por el mismo encargo que a un autor foráneo poco conocido. También se entiende como normal que en Canarias se paguen los cachés más altos y que hayan intermediarios que hagan su agosto en enero. Y tampoco pasa nada porque, a pesar de que dicho Festival cuente con la mayor partida presupuestaria de la consejería de cultura, se pueda permitir el lujo de cerrar la memoria económica con pérdidas millonarias que se tienen que sufragar detrayendo de las partidas presupuestarias del resto de estilos musicales y disciplinas artísticas.
El argumento de peso esgrimido por los ‘nostálgicos’ siempre es el de los 32 años años que se llevan haciendo de esta manera y el presunto éxito y proyección internacional para lo que no aportan ni un solo dato empírico; retorno de los más de 150 millones de euros invertidos en el Festival, costo real de dinero público por audiencia, datos de evolución de los perfiles de las audiencias, generación de nuevos consumidores, encuestas de satisfacción… Después de 32 años no se aporta ni un solo dato que pueda ser contrastado. Es más, los estudios publicados hasta el momento indican más bien lo contrario.
Los ‘inclusivos’ pretenden mantener lo mejor de estos 32 años, como son en este caso dos grandes orquestas sinfónicas de contrastada calidad internacional como La Mozarteum de Salzburgo y la Mahler Chamber Orquesta en versión sinfónica y las dos orquestas canarias juntas por primera vez, manteniendo el nivel de los solistas como en este caso son las hermanas Labèque o Frank-Peter Zimmermann y directores como Arturo Tamayo pero intentado mejorar varias cuestiones:
– No limitar el nicho de mercado a 1.100 abonados buscando nuevos públicos.
– Ampliar la propuesta de valor, tanto por la procedencia de los compositores e intérpretes como por estilos musicales.
– Innovar en los canales de distribución utilizando sistemas más actuales de comunicación y márketing digital.
– Innovar en la estructura de costes para que permita unos precios más competitivos para públicos de menor poder adquisitivo.
– Ampliar las alianzas estratégicas con otras administraciones para llevar a otros espacios geográficos descentralizados oferta cultural.
– Aumentar la presencia de profesionales canarios en el Festival en número razonable que justifique el nombre de Festival de Música de Canarias y la financiación al 100% del Gobierno de Canarias.
– Realizar coproducciones con otros festivales para fomentar el intercambio.
– Incidir en valores pedagógicos que ayuden a que jóvenes se interesen por la música docta.
– Realizar estudios y mediciones para tener datos empíricos de los resultados.
– Transparencia en la gestión de los dineros públicos.
Pasadas justo hoy tres semanas desde la presentación de las mejoras, las posturas quedan claras y lo único que varían son los insultos proferidos por algunos ‘nostálgicos’ contra quienes osan pensar distinto y de manera general contra los músicos canarios que tildan de mediocres, parásitos, adanistas palurdos y no se cuantos insultos más.
Si los nostálgicos llevan 32 años haciéndolo a su manera… ¿No es justo que los inclusivos muestren su modelo? ¡Por lo menos esperen a ver qué resultados se obtienen antes de matar al Festival y llenar el ambiente de improperios a diestro y siniestro!
Muchas gracias por su comentario señor Mateu. Ha sido especialmente esclarecedor y respetuoso, como entiendo que debería ser un debate sobre asuntos culturales. Con datos objetivos y sin alusiones personales que le restarían todo el valor al mismo. ¡Bravo!
Perdone una vez más señor Mateu, pero me ha picado la curiosidad. Viendo que está tan documentado y comprobando la enorme desproporción de las obras de creadores canarios en relación a las foráneas, es decir, unas 180 obras aproximadamente de autores no canarios por 1 de autor canario o residente en Canarias durante estas 32 ediciones del FIMC. ¿Se conoce el dato análogo para la relación de intérpretes (entendiendo a una Orquesta Sinfónica o un grupo de cámara como un intérprete)? ¿Cuál ha sido la proporción de intérpretes canarios en relación a los de fuera? Y por último, lo que supongo que será sencillo calcular si se han llevado a cabo las obligadas memorias económicas; en términos porcentuales sobre datos económicos, ¿cuál ha sido la inversión de capital público que se ha invertido en estas 32 ediciones del FIMC en los productos canarios (creadores o intérpretes) en comparación a los productos foráneos? Solo por curiosidad, aunque sea un dato aproximado. Muchas gracias.
No hay nada que perdonar, señor Buendía.
Acabo de publicar en este preciso instante un artículo de opinión que, como podrá comprobar, nació de mi respuesta a Don Tomás Jesús Brito Delgado. Lo encontrará en este enlace https://canariascultura.com/2016/08/15/festival-de-musica-de-canarias-para-dummies/
Hoy mismo acabo de enterarme que según la nueva ley de transparencia cualquier ciudadano puede solicitar este tipo de información y que la administración tiene la obligación de facilitarla.
Pero si hacemos ‘la cuenta de la vieja’, en estas 32 entregas del FIMC se han programado algo más de 2.500 obras, no 1.500 como calculé inicialmente, y el número de obras de canarios que he logrado detectar han sido 14 y no 8. Debo de reconocer que toda esta información es casi imposible contrastarla.
Llegar a saber cuántos intérpretes y ejecutantes canarios han llegado a tocar y la proporción correspondiente… ¡Imposible!
Solo he logrado conseguir pequeños datos contrastados, como por ejemplo, que para el estreno de Laura Vega en 2010 se le contrató por 3.000 euros mientras que ese mismo año se contrató a Mark-Anthony Turnage por una obra de las mismas características por unos 17.500 ó 18.000 euros (dependiendo del cambio de la libra esterlina de ese año)
Estimado señor Don Enrique Mateu:
Siento decirle que su respuesta es manifiestamente insuficiente, está llena de falacias, que como usted sabe perfectamente son argumentos que parecen válidos, pero no lo son, espero que no sean intencionadas, sino que sean producto de un descuido o de la ignorancia. Espero que no interprete estas afirmaciones como ofensivas y descuide soy extremadamente respetuoso en mis afirmaciones y no tengo por costumbre insultar ni descalificar. Por supuesto no estoy en posesión de la verdad y confieso abiertamente mi ignorancia en muchos campos del conocimiento, incluido el musical.
Dice usted en primer lugar que los “los nostálgicos”, entre los que ya me incluyo, “defendemos un Festival de Música de Canarias, financiado con dinero público” y que “atienda los gustos de 1.100 abonados”. En primer lugar olvida usted que el festival tiene varias fuentes de financiación, los abonados, entre los que me encuentro, aportamos una parte sustancial del presupuesto, en mi caso el precio del abono completo fue de 410 euros, podemos llegar a considerar que el total recaudado por este concepto se puede acercar a los 350.000 euros. Además debemos tener en cuenta el patrocinio de los llamados “miembros del club de empresas protectoras del festival”, cuya cifra me es totalmente desconocida, además de la venta de entradas en taquilla (recordemos que en el 32º Festival de Música de Canarias se produjeron dos llenos en ambos auditorios con la participación de Juan Diego Flórez y de los Niños Cantores de Viena). Por último indicar que el propio coordinador del Festival, don Benigno Díaz, en entrevista al periódico Canarias 7 afirmó que en el festival del año 2014 se había logrado un balance equilibrado entre gastos e ingresos.
A continuación despliega usted toda su demagogia, que como usted sabe consiste en apelar a prejuicios, emociones y esperanzas del público para ganar el apoyo popular. Comienza deslizando una nueva falacia al indicar que solo se han interpretado “8 obras de autores canarios” cuando a mí no me salen las cuentas, solo de estrenos de autores canarios, a saber Juan Hidalgo, Falcón Sanabria, Lothar Siemens, Xavier Zoghbi, Gustavo y Dori Díaz Jerez, Enrique Guimerá, Emilio Coello, Rafael Estévez, Daniel Roca, Juan Manuel Marrero, Juan Manuel Ruiz, Laura Vega, Nino Díaz, me salen al menos 14, y no dispongo de una base de datos para concretar más la cifra, con otras interpretaciones que no fueran estreno. Pero además pretende usted comparar las obras de autores canarios con “más de 1.500 obras foráneas”, interpreto que incluye usted entre estas obras foráneas a Beethoven, Brahms, Mahler,… ¿No cree usted que es un poco ventajista esta comparación? La demagogia viene a continuación hablando de vinos, quesos. No suelo beber vino, pero el queso me encanta, reconozco que el queso canario está muy bueno pero también esto abierto a quesos foráneos.
Habla usted del “cache” pagado a los compositores canarios frente a los foráneos, vuelve usted a utilizar la demagogia. Sin mencionar ni menospreciar a ningún autor canario, ¿se le puede comparar a Berio, Stockhausen, Henze, Gubaidulina, Pärt, Rihm, Eötvös o Reimann? Una pregunta más, ¿cuántas veces más se han interpretado los estrenos de autores canarios fuera de Canarias? No dispongo del dato, demuestro nuevamente mi ignorancia, pero si las obras de estos autores se han interpretado en otros escenarios, en el programa de mano figuraría “estrenada en el Festival de Música de Canarias”.
Nuevamente demuestro mi desconocimiento, soy solo un aficionado a la música, ni siquiera soy músico, habla usted de intermediarios, supongo que se refiere a las agencias de representación y hace referencia nuevamente a las partidas presupuestarias. El festival ya ha visto drásticamente recortado su presupuesto, pero aún así en los dos últimos festival fue posible traer a la Orquesta Sinfónica de Chicago y a Juan Diego Flórez, ¿por qué ahora no se puede? Porque la propuesta es gastar el dinero en autores e intérpretes canarios, que por cierto siempre han estado presentes en el Festival, sin ir más lejos el año pasado Iván Martín, Coro de Cámara Ainur, Galdós Ensemble, Jorge Robaina, Javier Negrín, la Orquesta Sinfónica de Tenerife y la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria (en donde algunos músicos canarios hay). Por supuesto me gustaría que fueran más, pero la reducción del programa lo hace difícil, recuérdese que no hace mucho tiempo en el festival había Abona A y Abono B.
Los nostálgicos esgrimimos, según usted, el “presunto éxito y proyección internacional” del Festival, me es imposible detallar aquí la innumerables veces que el nombre de Canarias ha salido a relucir en la prensa nacional e internacional, en relación con el Festival de Música de Canarias, las críticas en revistas especializadas, la cantidad de ocasiones en que en los curriculum de los programas de mano de distintos artistas (pianistas, violinistas, directores, orquestas) se menciona su participación en el Festival. Vuelve usted a utilizar una falacia, mientras indica que no hay datos sobre la influencia del festival fuera de Canarias, sin embargo, sin dar “ni un solo dato contrastado”, habla usted de estudios que indican más bien lo contrario, ¿Qué estudios publicados? Indíquelos los leeré con atención.
A continuación habla usted de lo que pretenden los “inclusivos”, muy loables intenciones. ¿Cree usted de verdad que la Mozarteum o la Mahler Chamber Orquesta tienen el suficiente gancho para mantener la fidelidad de los actuales abonados? ¿Cree usted que el programa que se introduce de autores canarios puede resultar atractivo para los espectadores? A mí personalmente me encantan las obras de estreno, aquellas que no han sido escuchadas anteriormente, en esto confieso que soy algo raro, pero también tengo que decir que junto a obras realmente interesantes y atractivas, recuerdo ahora el estreno de Chigaday de Gustavo Díaz Jerez interpretada por la Orquesta Sinfónica de Tenerife el día 3 de junio de 2016, he soportado lo que algunos aficionados llaman “maullidos de gato”.
Vuelve usted a introducir una falacia al indicar que se va a “ampliar la propuesta en compositores y estilos musicales”, en las 32º ediciones del Festival de Música hemos visto desde obras del barroco temprano hasta la más reciente actualidad del siglo XXI. He de confesar nuevamente mi ignorancia, no soy abonado del festival desde la primera edición, y creo que excepto el canto gregoriano se ha escuchado, en los auditorios ahora y en los teatros antes, todo tipo de música.
¿Comunicación y marketing digital? Me sorprende. Atraer nuevos públicos, me sorprende, pero me temo que atrayendo nuevos públicos, nos desprendemos del público que ya teníamos. Estoy completamente de acuerdo en que la cultura es cara, y más cara en Canarias, vivimos lejos de Salzburgo, como a ustedes les gusta recordar, sin embargo, ya existían causes para atraer a estudiantes de música de los conservatorios. Soy consciente de que algunos aficionados, que antes regalaban abonos para el festival por navidad, ahora no pueden hacerlo.
Vuelve usted a introducir una nueva falacia. El Festival ya ha llegado a otros espacios geográficos descentralizados, recuerde en los últimos festivales la música ha llegado a las ocho islas habitadas el archipiélago. Ya he indicado que me parece también a mí interesante, “aumentar la presencia de profesionales canarios”, pero no es cierto que la financiación del festival sea del 100 % del Gobierno de Canarias, ¿los conciertos son gratuitos? ¿Nos regalan los abonos?
Un canto al sol, ojala lo consigan “realizar coproducciones con otros festivales para fomentar el intercambio”, si me permiten la ironía, sin ninguna mala intención, el festival de Lucerna, tiene unas producción muy interesante (y desafortunadamente en Suiza, lejos de mi casa y no puedo ir hasta allí).
Completamente de acuerdo en sus tres últimos apartados: “Incidir en valores pedagógicos que ayuden a que jóvenes se interesen por la música docta”, “realizar estudios y mediciones para tener datos empíricos de los resultados” y “transparencia en la gestión de los dineros públicos”. Me gustaría saber cómo se proponen llevar a cabo estos tres apartados. ¿A quién encargarán la realización de los estudios? ¿Cómo serán financiados?
Como puede usted leer en lo que yo he escrito, que es de lo único que me puedo hacer responsable, en ningún momento he utilizado insultos, y además no represento a nadie ni formo parte de ningún grupo mediático o de presión. Soy solo un amante de la música culta, no me gusta la palabra clásica para referirme a este tipo de música, ya que el clasicismo es solo un periodo de la historia de la cultura musical, y también de otras músicas como el jazz, el blues,…, que espera poder seguir disfrutando en Canarias de lo que me apasiona.
Un cordial saludo.
Tomás Jesús Brito Delgado.
Estimado D. Tomás:
Estamos de acuerdo en que ni usted ni yo tenemos la verdad absoluta. Pero tal vez si nos escuchamos mutuamente logremos acercarnos un poquito más, sabiendo que nunca llegaremos a ella.
En lo que no estamos de acuerdo es en que me trate con respeto. No lo hace ya que me trata a mí, de manera personal, de demagogo, de decir falacias y toda una serie de adjetivos que los utiliza de forma peyorativa. Y es que parece que le resulta difícil dar una opinión sobre el debate sin menospreciar a la persona. Y no sé la razón por la que esto es práctica normal entre los nostálgicos. De verdad, no lo entiendo.
Mis opiniones son solo opiniones basadas en mis 40 años dedicados a esto. Y equivocadas o no, tienen como mínimo el mismo valor que las suyas.
He sido, entre otras muchas cosas, productor musical de muchos de los estrenos que ha mencionado usted para el FIMC y que publicó http://www.col-legno.com/de/home/ y BMG Ariola Alemania. Y mi trabajo, bueno o malo, lo dedico a la cultura en cuerpo y alma. Yo, cuando escucho algunas obras musicales, lloro profundamente de emoción. Pero además tengo al inmensa suerte de que puedo leer la partitura y entender lo que pasa dentro de ella. Y saber si un fagot entró una fracción de segundo tarde, o demasiado ligado, o un poco stacatto… Pero no pido un plus por ello. Solo pido que no me falte al respeto, por favor.
Hay que dejar una cuestión clara; si el FIMC hubiera publicado la memoria (en caso de que se haya hecho que tampoco he conseguido que me confirmen este extremo. Mire a ver si usted lo consigue) de cada entrega, todo esto sería mucho más fácil.
– El FIMC hace años que no cuenta con patrocinio privado. Su única vía de financiación ha sido el Gobierno y la venta de entradas. Parece ser que efectivamente la venta de entradas, incluidos los abonados, han llegado al medio millón de euros o incluso más (pero nadie ha publicado nada, así que este dato no es fiable). Pero cuando el FIMC contaba con una aportación de 6 ó 7 millones de euros (esto si ha sido publicado), se recaudaba medio millón de euros o algo más por venta de entradas, nada por patrocinio… ¡Encima se perdía 1.300.000 euros más de lo previsto! Esto quiere decir que si sumamos 6 millones + 1,3 – 0,7 millones el Gobierno tuvo que poner de los presupuestos unos 6.600.000 de euros… ¡No estamos hablando de cáscaras de lapas! ¿Sabe usted cuánto recibían entonces los más de 60 festivales que tenemos de otras disciplinas en Canarias? Pues todos juntos percibían mucho menos que solo el FIMC. Esto no ha cambiado.
– Ya expliqué en otro comentario que ayer publiqué un artículo basado en el comentario que le hice procurando investigar más y efectivamente no han sido 8 sino 14 obras de compositores canarios pero no han sido 1.500 el total de obras programadas en 32 años… ¡Son más de 2.500 y puede que más de 3.000! Tampoco me han podido dar el dato exacto.
– Respecto a las diferencias de cachés también le puse el dato concreto; Solo he logrado conseguir pequeños datos contrastados, como por ejemplo, que para el estreno de Laura Vega en 2010 se le contrató por 3.000 euros mientras que ese mismo año se contrató a Mark-Anthony Turnage por una obra de las mismas características por unos 17.500 ó 18.000 euros (dependiendo del cambio de la libra esterlina de ese año). No hablamos de Berio o Stockhausen que mejor ni pregunto lo que han podido cobrar, como es lógico.
Bueno, le propongo que lea mi artículo https://canariascultura.com/2016/08/15/festival-de-musica-de-canarias-para-dummies/ que seguro le resolverá las dudas que me plantea.
Muchas gracias por participar en el debate ya que, gracias a usted, me inspiré para escribir el mencionado extenso artículo.
Y le ruego que lea de forma detenida la semblanza de las personas y agrupaciones que vienen al Festival y que diga, de forma clara, cuáles son malas o no tienen nivel para un festival de altura. Porque mirando sus currículos parece que la inmensa mayoría participan en los más importantes festivales del mundo y sus grabaciones y los vídeos que se pueden ver en Internet son de cortar el hipo. Pero solo es mi opinión.