La retransmisión, en el exterior del coliseo grancanario y en directo desde el Teatro Real de Madrid, tendrá lugar el sábado, día 24 de septiembre, en la plaza Tenor Stagno a las 19.00 horas

Ópera para todosEl Teatro Pérez Galdós organiza el próximo 24 de septiembre Ópera para todos con la proyección al aire libre de Otello de Verdi, retransmitida en directo desde el Teatro Real de Madrid. Se trata del acto enmarcado en la celebración del 200 aniversario del coliseo madrileño, gracias al cual esta nueva producción operística podrá disfrutarse en diferentes espacios públicos en varias ciudades de nuestro país.

La emisión en directo se proyectará en la plaza Tenor Stagno, en la trasera del Teatro Pérez Galdós, a partir de las 19:00 horas, con acceso libre. Se trata de una nueva producción del Teatro Real, en coproducción con la English National Opera y la Kugliga Operan de Estocolmo, que contará con la dirección musical de Renato Palumbo al frente del Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real, y la regiduría escénica de David Alden.

Con esta proyección, el Teatro Real y la Fundación Auditorio y Teatro de Las Palmas de Gran Canaria buscan acercar la ópera al gran público, abriendo las puertas de los recintos clásicos reservados para estas producciones a espacios públicos y al aire libre, renovando la visión que la ciudadanía tiene de este género y también tratando de captar nuevos públicos.

En la función del sábado 24 el reparto vocal estará encabezado por el tenor Gregory Kunde en el papel de Otelo, George Petean como Iago y Ermonela Jaho encarnando a Desdémona. Junto a ellos figuran Alexey Dolgov, Vicenç Esteve y Gemma Coma-Alabert, entre otros.

La producción de Otello, uno de los grandes títulos del repertorio operístico, se enmarca además en la clausura de las celebraciones del cuarto centenario de William Shakespeare, en cuya tragedia está basado el libreto de Arrigo Boito del que partió Verdi para la composición de esta ópera.   

El Otello que concibe el director de escena David Alden –como ya sucede en el libreto de Boito– sitúa el objeto de conflicto en los intricados laberintos psicológicos en que se pierde el Moro de Venecia. Acosado por los celos, Otello asiste impotente a la desintegración de sus propios ideales y se ahoga en la obsesión por encontrar pruebas de una traición conyugal consumada únicamente en su mente. El guerrero sanguinario engulle al hombre de paz y le aboca a la destrucción de su entorno y a la suya propia. Bajo su sombra, Iago, uno de los villanos más venenosos de la historia, espolea con un certero sentido de la oportunidad los fantasmas de su señor. Perdiendo la dignidad, los papeles y el juicio, Otello nos enfrenta a uno de los miedos más inconfesables del ser humano: no sentirse merecedor de lo que más se ama.