Después de un verano convulso con amenazas de huelga y de cierre del Patronato de la OFGC, por fín la calma ha llegado y en estos momentos está teniendo lugar el concierto inaugural de la temporada de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria.
Con un público que ha recibido a la Orquesta aplaudiendo, con bravos y que ha llegado a ponerse en pie mientras la orquesta devolvía el gesto mediante aplausos, se ha iniciado un concierto que ha mantenido la primera parte como estaba prevista, la sinfonía nº 4 «Trágica» de Schubert. La segunda parte, que comenzará en breve, ha tenido que cambiarse porque desde la gerencia de la Orquesta no se había previsto la posibilidad del acuerdo y no tenía contratados a los refuerzos necesarios, por lo que van a interpretar la 7ª de Beethoven bajo la batuta de Günther Herbig.
La nota discordante ha sido la salida de la concertino Mariana Abacioaic que ha sido recibida con abucheos por parte del público.
Estaba entre el público y justamente en el lugar de donde partieron los abucheos. Debo rectificar al autor de esta nota. Los abucheos no fueron contra Mariana Abacioaie, sino contra una persona del público, que insultó gravemente a un grupo que había aplaudido efusivamente a la orquesta. Si alguien grabó ese momento, podrá comprobar que dichos abucheos comienzan unos cuantos segundos después de la entrada de la concertino. El público canario, salvo esa excepción, tiene el nivel suficiente como para no caer en esas salidas de tono. La verdad sea dicha.
Acabo de leer el comentario que se ha publicado sobre la noticia de Juan Sinmiedo a propósito del abucheo a Marina. Se lo mostré a mi mujer y no termina de encajarnos mucho lo ocurrido tal y como cuenta en el comentario. Esta es la secuencia que yo recuerdo: terminan los aplausos fuertes, los músicos se sientan, silencio en la sala, se abre la puerta, entra Marina, aplausos tibios, se acerca al borde para saludar al público, siguen los aplausos tibios, y se oyen los abucheos (yo los oí, miré a mi mujer y me confirmó lo que yo había oído). Nosotros estamos en el primer anfiteatro. Mi mujer señala al otro anfiteatro y me dice: «Por ahí suelen estar los familiares de los músicos. Se ha oído desde aquella zona». No deseo entrar en polémica alguna ni alargar la anécdota: quien insultó al grupo -como dice el comentarista- debió hacerlo, intuyo, mientras el grupo de marras aplaudía (mostrando así su disconformidad); colectivo que, intuyo también, no aplaudiría a Marina y sí hizo lo propio con fervor dirigiéndose a la orquesta. El insulto se ve raro en la secuencia del comentarista.
El comentario que fue abucheado era «Iros a tomar por culo» y lo dijo un señor mayor medio calvo dirigiéndose al público que había aplaudido a la orquesta. Mucha gente lo escuchó y saben quien fue, yo también pero aquí por buena educación no lo chivo.
Dilo, por favor. Si lo reconocieron y lo sabes es mejor decirlo y disipar la duda.
La información no es cierta. yo estuve allí y confirmo lo que señalan otros comentaristas.