Foto pintada de Nino Díaz en su estudio

Nino Díaz, nacido en 1963 en la isla de Lanzarote, es un ejemplo de emprededuría, innovación y trabajo constante. Con una profunda preparación académica que le ha llevado a obtener las titulaciones de Profesor Superior de Clarinete, Profesor Superior de Armonía, Contrapunto, Composición e Instrumentación y Profesor Superior de Dirección de Orquesta, es, además, empresario en el sector de la cultura.

El pasado día 19 de enero en el Auditorio Adán Martín de Tenerife y el 20 del mismo mes en el Auditorio Alfredo Kraus tuvimos la ocasión de escuchar el estreno de su último trabajo, el concierto para clarinete y orquestra que interpretó magistralmente el virtuoso clarinetista Cristo Barrios con la no menos impresionante Orquesta del Teatro Mariinsky de San Peterburgo y la espectacular batuta del director Valery Gergiev en un concierto que se vio envuelto en la polémica como comentamos en Canarias Cultura.

 – ¿Cómo inició su formación?

“Empecé en esto de la música con 7 años de manos de mi padre, que me enseñó solfeo y timple y posteriormente Saxofón. Luego continué los estudios en el Círculo de Amigos de la Música de Arrecife, y posteriormente en el Conservatorio Superior de Música de Barcelona, donde obtuve los títulos superiores de clarinete, composición y dirección de orquesta”.

– ¿Cuáles son sus influencias?

“Mi universo está formado por muchos elementos diversos. La música tradicional, la música clásica, la electroacústica y el arte sonoro, la informática y las nuevas tecnologías aplicadas tanto a la composición como a la interpretación… La pintura, la poesía… Todos estos ingredientes conforman mi pensamiento actual y me ayudan a acercarme a mi meta: la libertad creativa, la libertad personal”.

– ¿Le debe algo a alguien?

“Les debo mucho a mucha gente, pero especialmente a mis padres, a mi amor, a mi familia y amigos, y a mis hijas. Profesionalmente le tengo que dar las gracias a Haydn, a Nietsche, a Ligeti, a Lorca, a Picasso, a Richard Strauss, a Lutoslawky… al barroco, al clarinete… al sol”.

– ¿Cuál cree que es la clave del éxito?

“Las claves del éxito están en ser honesto y trabajar sin parar. Trabajar para avanzar, para sentirse vivo y para dar sentido a la existencia”.

– ¿Qué destacaría de su prolífico pasado?

“La verdad es que no me gusta nada hablar del pasado, creo que este es solo un ensayo de todo aquello que dejaremos de hacer en el futuro porque no tendremos tiempo.

Me resulta difícil hacer una selección, pero podría destacar en primer lugar el encargo del Concierto para un Fin de Siglo, un concierto para guitarra, orquesta de cuerda y percusión compuesto en 1998, que se ha tocado muchísimo y en numerosos países, destacando la interpretación que se hizo en el Festival Internacional de Música Contemporánea de Moscú en 1999.

En segundo lugar, quizás mi obra de arte sonoro El Muro, que fue ganadora del premio de creación radiofónica organizado por Radio Clásica de RNE y el CDMC.

Y en tercer lugar Dialeg, mi primera obra electroacústica, que se ha paseado por todo el mundo, sobre todo de la mano del prestigioso clarinetista bajo holandés Harry Sparnaay.

Guardo también un recuerdo muy especial del estreno de mi obra Ausencia de Futuro por la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria (dirigida por Carlos Kalmar) en el Auditorio Alfredo Kraus, en el Día de Canarias. La gran acogida de la obra por parte del público, del director y de los propios músicos fue para mí un momento muy emotivo, que me llenó de orgullo (que le reconozcan a uno en su propia tierra…)”. 

– ¿Qué proyectos desarrolla en la actualidad?

“Actualmente estoy trabajando en dos ámbitos totalmente distintos.

En el campo creativo, trabajo en la composición por encargo de cuatro obras. Puertas Invisibles, para el ensemble vasco Kuraia, que se estrenará en Julio en Berlín y posteriormente se interpretará en Bilbao; Lunas negras, el universo simbólico de García Lorca (actor, violín y piano), obra para el solista de la Staatskapelle de Berlín, uno de los mejores violinistas del mundo; Cuatro canciones para soprano y piano, encargo de la cantante Saioa López; y, por último, la banda sonora del vídeo promocional (protagonizado por Maribel Verdú) para un festival de cine español en Berlín.

En el ámbito de la gestión cultural, mi segunda gran pasión, continúo dirigiendo mi empresa PERIFERIA Music (editorial y tienda on-line de música clásica y contemporánea), y acabo de empezar a trabajar como director de marketing en el festival Spanische Filmfest Berlin, un proyecto joven y apasionante”.

– ¿Y en un futuro inmediato?

“Tengo varios proyectos para desarrollar próximamente, incluso uno en Canarias, en el que llevo años trabajando.

El más inmediato verá su estreno el próximo mes de febrero, y será la dirección artística y técnica de un ensemble profesional en Berlín  que se dedicará a la promoción y difusión del patrimonio clásico y contemporáneo universal, dando un especial protagonismo al español.

El otro proyecto, que verá la luz en septiembre, será la dirección de un festival de música también en Berlín”.

– En su catálogo podemos apreciar un rico universo sonoro lleno de colores y tendencias ¿Nos adelanta algo sobre su estreno de este fin de semana?

“El concierto es en un solo movimiento, aunque tiene tres partes bien diferenciadas que podrían, en un cierto sentido, recordar los tres movimientos de los conciertos clásicos.

Y aunque el protagonista principal, como tiene que ser, es el clarinete, me interesaba mucho el paisaje orquestal por el que se movería el solista. Así, puede sorprender que, tratándose de una obra eminentemente contemporánea, el elemento vertebrador de la partitura sea la fuga en Si M del libro I de “El clave bien temperado” de Bach, que ayuda a construir un universo donde se puede respirar el ambiente barroco a través de pequeños elementos rítmicos, contrapuntísticos, y adornos diversos.
Podríamos decir que la obra responde más a la construcción de una partitura escénica que a un concierto propiamente dicho. El eclecticismo y la libertad, que son las bases de mi pensamiento creativo, son también las guías sobre las que trabajo. Y, de esta manera, creo que la obra se pasea desde el barroco hasta el siglo 21 con absoluta normalidad, pasando por pasajes tonales, politonales y atonales, y todo ello “contaminado”  por otras músicas de tradición no clásica (Jazz, pop, música tradicional…)”.

– ¿Cómo le afectan los recortes y la situación actual?

“Me afectan “por los cuatro costados:” en nuestro país la situación económica está muy mal, pero la situación de la cultura es catastrófica. Y ciertos políticos, en este sentido, parece que estén haciendo un concurso para ver quién la hace más gorda. La cultura está siendo desmantelada día a día, y creo que de una manera ya irreparable. Los recortes presupuestarios, las escasas ayudas públicas, la subida del IVA… Retrocederemos a una España tercermundista culturalmente, y empezaremos a subastar por cuatro reales sol y playa.

Uno de los motivos que me ha movido a instalarme en Berlín es que cierro mi empresa en España para abrirla aquí, ya que únicamente tengo que repercutir a los clientes de la unión europea el 7% de IVA y no el 21% de España, que además se comenta que pronto subirá al 24%”.

– ¿Por qué eligió Berlín? ¿Solo por el IVA? ¿Le gustaría volver a Canarias?

“He decidido fijar mi residencia en Berlín por dos razones: por mi bienestar mental y por mi porvenir. Llego a Berlín después de haber vivido en Barcelona 27 años; una ciudad preciosa, que amé y que me amó. Pero, al igual que todo lo que sube baja, lo que empieza siempre termina.

Me encantaría volver a Canarias, hay días que pienso que me gustaría dejar mi experiencia, mi trabajo y mi vida ahí. Pero está claro que Canarias no me necesita, y yo tampoco soy tan importante.

No obstante, nunca había estado tan cerca de Canarias, a pesar de los casi 4.000 km que nos separan.

Canarias es mi patria no porque haya nacido ahí, sino porque mis padres, mis raíces y mi alma son Canarias, esa Canarias que me gustaría recuperar, la de la honradez, el trabajo duro, la ilusión, la creatividad, la amabilidad, el diálogo, la tolerancia, el optimismo…”

– ¿Qué opinión le merecen las políticas culturales en Canarias?

“Creo que en Canarias nunca ha habido propiamente políticas culturales; simplemente se ha ido a salto de mata, gastando el dinero sin una planificación coherente.

En Canarias falta una planificación real, una visión global de comunidad y, sobre todo, nos falta superar el complejo de inferioridad que tenemos.

Somos un pueblo creativo, con unas posibilidades de futuro únicas, pero nuestros políticos se muestran bastante cortos de miras, y sólo han visto como nexo de unión el folklore y una televisión pueblerina”.

– ¿Cuáles son los principales cambios actuales que percibe en su sector?

“El sector editorial está tocado de muerte; seguramente en los próximos años desaparezcan más de la mitad de las empresas. Pero esta situación no la quiero ver como una catástrofe, sino como una advertencia de que hacen falta cambios de mentalidad radicales en los cuatro actores del sector: la ley, los autores, las empresas y el consumidor. La ley de propiedad intelectual se tiene que modificar a nivel europeo e internacional. El derecho moral ha de permanecer intacto, pero los derechos patrimoniales y su explotación se tienen que reinventar de forma consensuada por todas las partes”.

– ¿Cuál cree que va a ser el impacto de las tecnologías desde dispositivos y teléfonos móviles?

“Respecto a los móviles no lo tengo claro, pero lo que es evidente es que Internet será uno de los canales más importantes al servicio de la cultura. La creación, la difusión, la distribución y el consumo se desarrollarán en gran parte en este medio.

No somos ni capaces de imaginarnos lo que sucederá, para lo bueno y para lo malo, en los próximos años. La alta velocidad, la universalidad de la tecnología, la realidad aumentada…. Todo esto, acompañado de nuevos sistemas con los que disponer de los contenidos culturales, modificará completamente el concepto de industrias culturales y de cultura en el sentido más amplio de la palabra”.

– Debilidades y fortalezas del sector cultural en Canarias.

Lo que está claro es que tienen que sortear muchos obstáculos que requieren mucho esfuerzo, como la fragmentación del territorio, la lejanía del continente y la falta de sensibilidad de los poderes públicos.

Canarias es la tierra de la creatividad, uno de los bienes más valiosos hoy en día a nivel mundial. La creatividad como estilo de vida, como solución a los problemas, como forma de negocio…”

– ¿Cómo se puede compaginar la docencia, la creación, los conciertos, la emprendeduría y la gestión? ¿Ser multitarea es acaso la única vía para sobrevivir hoy o es una decisión personal, por gusto?

“En estos momentos estoy intentando dedicar mi tiempo sólo a las cosas que me apasionan y para las que creo que tengo cualidades. He hecho muchas matrices DAFO de mi vida, y en estos momentos creo que sé muy bien cuáles son mis debilidades y fortalezas, mis amenazas y mis oportunidades. Quiero comerme el mundo y saborear la vida… o al revés.

La docencia la he dejado hace unos años, y la interpretación con el clarinete casi, casi también. Quiero centrarme en la composición, la dirección artística y la gestión cultural; en estos momentos soy incapaz de prescindir de alguna de las tres.

Aparte de esto también dedico mis buenos ratos a otras pasiones ‘ocultas:’ el dibujo, el diseño y la poesía”.

– ¿Qué consejo le daría a una persona que se inicia en su ámbito hoy?

“Solo diría que los sueños salen caros, muy caros…, pero vale la pena”.

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