La tercera teniente de alcalde y presidenta del Organismo Autónomo de Cultura (OAC) del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Clara Segura, inauguró en la sala de arte del Parque Municipal García Sanabria, una exposición titulada ‘Mirada a Santa Cruz’, de la artista tinerfeña Julia A. Chillón.
Las obras que se exhiben, doce óleos sobre lienzos de gran formato, son el resultado de un trabajo diario de tres años de constancia ante el caballete, en las que la artista navega en el barco de la superación personal, plasmando un escenario urbano situado en la ciudad de Santa Cruz de Tenerife.
Julia A. Chillón, que ha realizado más de 50 exposiciones colectivas e individuales tanto en España como en el extranjero, prescinde de la figura humana para centrar toda su atención en los edificios, las esculturas, los monumentos. Sus creaciones no dejan de ser un homenaje a los arquitectos y escultores, inmortalizando en sus lienzos estos espacios de la ciudad. Las representaciones urbanas en la pintura son tan variadas como el propio panorama creativo. Son muy numerosos los pintores que han reflejado en sus trayectorias artísticas el paisaje urbano, que forma parte sustancial desde los comienzos del arte hasta el siglo XXI.
En palabras de la artista “existen infinitos tipos de miradas, la que yo propongo es intensa, un paseo sensorial por la modernidad y la tradición, por la pintura, la arquitectura y la escultura de una ciudad en la que busqué inspiración, Santa Cruz de Tenerife. Presento un recorrido por una ciudad admirada, llena de recuerdos, de historia, de arte, de impresiones. Este proyecto consta de una serie de pinturas figurativas repletas de colores, volúmenes, formas, espacios serenos y exteriores confortables y ordenados con los que involucro y comparto mis dos pasiones: la arquitectura y el arte”.
Opina que de los planos técnicos y reales pasa a proyectos de obras soñadas, de un marco teórico a un marco artístico. Por ello también plasma lugares con atmósferas tranquilas donde predomina la energía y la personalidad.
Emplea los colores, las formas y la luz para captar la atención del observador y que éste se inunde de una atmósfera sosegada y reconozca en todo momento lo que ve sin tener que recurrir al título de las obras. Pero sus creaciones no son reproducciones fotográficas, sino una interpretación de la realidad, un trabajo manual de pinceles y óleos, con sus defectos y deficiencias “porque la belleza no es perfecta y el arte tampoco”.
La muestra, que forma parte de la programación del OAC, es una invitación a pasear con la mirada por las fachadas, los parques, las fuentes y la vegetación frondosa, relajarse haciendo que los sentidos estén receptivos para el disfrute de estos cuadros cargados de pasión. Sus obras nos ofrecen la posibilidad de redescubrir con otra perspectiva la ciudad de Santa Cruz de Tenerife. La exposición, que se complementa con otras obras retrospectivas de años anteriores, podrá visitarse hasta el 31 de mayo.
