duo curbelo

Juan Manuel Ruiz

El pasado domingo día 19 tuve la ocasión de acudir invitado al homenaje a Antón García Abril el día de su 80 cumpleaños. El evento se realizó en la «Real Academia de Bellas Artes de San Fernando», en Madrid, y a él acudieron insignes personalidades del mundo del arte y la música como Antonio Gala, Tomás Marco, Humberto Orán, agustín González Acilu o Zulema de la Cruz, entre otros.

El homenaje, aparte de los discursos pertinentes y el breve y cálido agradecimiento del maestro a los asistentes y los intérpretes, se centró en un concierto de casi dos horas de duración con una selección de obras realizada por el mismo compositor. Figuras de la talla de Ainhoa Arteta o Leonel Morales fueron partícipes del mismo.

Entre los momentos más destacados del concierto hay que mencionar especialmente la actuación del «Dúo Curbelo», que interpretaron el «Homenaje a Copérnico» para piano a 4 manos del maestro Abril. Esta pieza, de unos 8′ de duración, se divide en tres movimientos (allegro-moderato-allegro) y destaca por su luminosidad y brillantez, muy apropiadas como ofrenda al gran científico de origen polaco.

Los hermanos Curbelo hicieron honor a su gran profesionalidad y calidad artística afrontando esta partitura, con pleno convencimiento y seguridad interpretativa. La precisión rítmica en los movimientos extremos, totalmente sincronizados en los ataques y las dinámicas, hicieron clara y fluida la audición de la pieza. La brillantez lograda en éstos tuvo su contraste en el movimiento central (moderato), el más interesante de la obra por la variedad armónica y disolución progresiva del motivo melódico inicial. Los acordes finales de esta parte central, de sonoridad a lo Messiaen, se vuelven estáticos y desvanecen, como ecos de un cuerpo celeste que se pierde en la lejanía. Finalmente, el allegro conclusivo fue una fiesta rítmica en la que los intérpretes demostraron precisión y concordancia absolutas, arrancando calurosos aplausos al finalizar su intervención.

Fue, en suma, una velada muy grata con intérpretes de primera línea, entre los que el «Dúo Curbelo» brilló con toda su intensidad.

Mi enhorabuena a ellos por dejar tan alto el sello canario en Madrid.