NOÉ RAMÓN

elisa_de_suñerElisa Machado De Suñer permaneció durante años investigando la vida de los guanches para poder contarles por la noche cuentos a sus hijos y nietos. Ahora a sus 89 años, lo que sólo escribió para entretener a su familia se ha convertido en una obra titulada “Cocinando amistad” que aborda la alimentación de los aborígenes canarios. La publicación es el resultado de un trabajo constante pero pausado, llevado a cabo durante su ya larga existencia, cuando el cuidado de sus cinco hijos se lo permitía. El revuelo que se ha formado a su alrededor durante estos días intenta tomárselo casi a broma. El jueves todavía no había visto físicamente el libro que será presentado por el presidente del Cabildo, Ricardo Melchior el viernes.

«Comencé a escribirlo cuando mis hijos eran pequeños. Iba a los museos y tomaba notas de lo que me gustaba. Sólo me interesaba la forma de ser y de vivir de los guanches. Pasaron muchos años, desde que era jovencita hasta ahora”. Su fascinación por los aborígenes canarios la justifica al considerar que se trataba de una raza “noble que aborrecía la mentira y eso es algo que debemos aprender”, señala. El trabajo de investigación esporádico y sin demasiadas intenciones de convertirse en un sesudo estudio se ha tenido que acelerar en los últimos dos años, después de que la Unesco se interesara por su publicación.

“Siempre quería contarle a mis hijos historias de guanches, porque me atraía mucho ese mundo pero nunca encontraba nada. Hasta que de pronto empezaron a aparecer los libros de famosos autores como Viera, Espinosa, Torriani, Abreu, Olivia Stone o las hermanas Du Cane… todos buenísimos y luego ya llegaron aún más”. Un auténtico descubrimiento que vino a saciar en parte las ganas que tenía de conocer el desconocido mundo de los aborígenes canarios. A partir de aquí ha podido tener acceso a multitud de obras que abordan casi todos los aspectos de la vida de los guanches. Eso sí, hasta ahora no existía una estudio específico sobre la alimentación. “Me interesaba saber qué comían, qué cocinaban, cómo vivían, qué pensaban…”, incógnitas que fue despejando según avanzaba su investigación. “Cada vez me gustaba más lo que leía, lo que descubría y todo eso me llevó a admirar a ese pueblo más todavía”.

Machado ha podido así confirmar que la comida básica de los primeros canarios era el gofio pero a parte también se alimentaban de carne, pescado y las plantas que sobrevivían y cultivaban en un hábitat tan limitado como el de las islas. Se sabe ya que los aborígenes solían mezclar el gofio con las verduras de forma casi simultánea. “Le daban una mordida a una y otra mordida a otra”. La conclusión a la que llega De Suñer es que su dieta era sana y equilibrada y prueba de ello es que los cronistas se refieren a los guanches como personas llenas de salud, fuerza y vitalidad. En principio, esta tinerfeña cree que ninguno de aquellos alimentos ha llegado a desaparecer del todo y aún pueden ser disfrutados por los canarios.

De Suñer nunca pensó que el libro fuera a ser publicado y en su mente siempre creyó que sólo iba a llegar a sus familiares. Pero la Unesco se interesó por la obra, el Cabildo decidió apoyarla y ahora el sueño se ha hecho realidad. La obra tiene 300 páginas y está ilustrada con acuarelas de la propia autora. “Esto ha sido un poco traumático porque nunca creí que más personas a parte de mi familia iban a leer el libro. Yo lo escribí como cuentos para contárselos a ellos en casa y ahora me he visto con que lo va a poder leer todo el mundo. Es una sensación un poco extraña”. Como ejemplo de la vitalidad que demuestra esta mujer a punto de sumar 90 años señalar que hace poco visitó África con su hijos y nietos.”Aquello fue fantástico, maravilloso, me resultó muy interesante y disfruté mucho”.