El área de Cultura del Gobierno inaugura mañana, viernes 13, a las 20.30 horas, en la sala de exposiciones ‘Cabrera Pinto’, en La Laguna, una nueva edición del proyecto ’25.ft. Orientaciones’, comisariado por Ramón Salas.

Veinticinco pies -la profundidad a la que los submarinos suelen sacar el periscopio- es un proyecto anual que cuenta con la colaboración de la unidad departamental de Pensamiento y Prospectiva de la Universidad de La Laguna, cuya finalidad es dar a conocer, anualmente, a los nuevos valores del arte canario, en su mayoría procedentes de su facultad de Bellas Artes. Esta propuesta podrá ser visitada hasta el 31 de octubre.

Una de las obras de 25 ft Orientaciones

En la presente edición, los artistas participantes son Chami An, Jorge González Afonso, Alejandro Gopar, Ada Ramos y Francisco Torres. Paralelamente, un jurado formado por personajes relevantes del arte isleño seleccionará a uno de estos artistas, al que el área Cultura le ofrecerá la posibilidad de realizar una exposición individual en la temporada 2014. En esta ocasión, Mila Garsós es la artista elegida en la convocatoria anterior y será quien inaugurará, simultáneamente, en la sala superior del Cabrera Pinto, la muestra individual que lleva por título, ‘Para todos los públicos’.

Al desarrollo de sus esculturas-armas de fuego, que tanto llamaron la atención en la pasada edición de 25 ft. -que se inauguró con un salón de tiro en el que la artista demostraba, en un formato lúdico no exento de tintes siniestros, la ‘capacidad de fuego’ de sus obras de arte-, se suman ahora nuevos elementos ideados por la artista para urbanizar su distopía.

Las obras de Mila Grasos tienen una dimensión recreativa, jovial, constructiva e incluso ‘políticamente correcta’ que apenas deja entrever, que anticipa metafóricamente los rasgos de la supervivencia en un mundo post apocalíptico.

Los artistas, recién licenciados en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna, que protagonizan la muestra colectiva, que se extenderá por la planta baja de este centro, desarrollan su obra mediante los más variados procedimientos: fotografía, vídeo, performance, dibujo, instalación, arte digital, etc. Dado que la muestra no parte de una tesis comisarial concreta ¿más allá del pretendido ‘escaneado’ de los creadores emergentes con una obra prometedora-, los temas abordados en ella son variados, aunque destaca, como hilo conductor subyacente, la fragilidad y la contingencia de la existencia y sus modelos tras la crisis del crédito, en la capacidad del sistema para integrar a los ciudadanos.

La inquietud e incertidumbre que acompaña la existencia de esta generación se refleja no sólo en los referentes ¿sujetos desasistidos y desubicados y discursos o instituciones des construidas-, sino también en los materiales y procedimientos, livianos e indefinidos.