EFE.- La escritora valenciana Carmen Amoraga ha ganado esta noche la 70 edición del premio Nadal con su novela ‘La vida era eso, una obra que tiene como protagonista a una mujer que enviuda y se refugia en un mundo virtual.

Carmen Amoraga

Carmen Amoraga

La novela había sido presentada al premio bajo el seudónimo de Gino Paoli y el título ficticio de «Senza fine», y la ganadora ha recibido el galardón de manos de Ana María Matute, vencedora del Nadal en 1959.

El Nadal tiene una dotación de 18.000 euros y el jurado estaba integrado por Germán Gullón, Lorenzo Silva, Andrés Trapiello, Ángela Vallvey y Emili Rosales, que adoptaron el fallo entre las obras presentadas en esta edición.

En la misma velada literaria, que cada año supone la apertura de la temporada literaria, además del Nadal se ha fallado el 46 Premio Josep Pla de prosa en lengua catalana, ambos convocados por Ediciones Destino, y que ha recaído en el escritor, articulista y arqueólogo andorrano Albert Villaró por su novela «Els ambaixadors».

Tras hacerse público el veredicto, Amoraga ha confesado que con este premio «cumplo un sueño, y de eso saben mucho las protagonistas de mis novelas».

Giuliana, la protagonista de la novela ganadora del Nadal, ha perdido a su compañero; y Ana y María han perdido a su padre, por esta razón, la autora valenciana considera que «La vida era eso» es «una novela sobre la pérdida y su superación, sobre el hecho de que contar lo que nos pasa hace que lo podamos superar mejor, a pesar de que la manera de contarlo hoy haya cambiado, pero la esencia de la comunicación sigue siendo la misma».

Giuliana, añade Amoraga, recurre a las nuevas tecnologías, pero esencialmente es «una novela sobre el amor, sobre la pérdida, si bien en un sentido esperanzador, a pesar de que esa pérdida sea una desgracia, porque aprender a perder es también aprender a perder a vivir».

Amoraga, que exhibía en uno de los tirantes de su vestido una chapa en apoyo a la televisión valenciana Canal 9, ha tenido un primer recuerdo a su profesor de literatura de instituto Mario, que le enseño que escribir y leer tiene «un efecto mágico y terapéutico tanto en el que escribe como en el que lee».

Aprovechando esta mención, ha extendido sus agradecimientos a todos esos profesores que «siguen defendiendo la enseñanza pública de calidad, para que nuestros hijos continúen en un aprendizaje en el futuro».

La novela ganadora del Nadal, que publicará Destino el 4 de febrero, cuenta el primer año de duelo de una mujer argentina que vive en un pequeño pueblo de Valencia con sus dos hijas y con su marido poco antes de morir».

Por petición del marido, la protagonista comienza a escribir sus impresiones en el perfil de facebook de él y cuando muere, ella continúa escribiéndolo «de modo que parece que el propio marido, William, parece que narra su propia muerte».

A su juicio, las redes sociales han cambiado nuestra manera de comunicarnos con los demás y de comunicarnos nosotros mismos, pues lo hacemos ahora mucho más que antes.

Amoraga ha precisado que se inspiró en una amiga, Viviana, que como su protagonista, también es argentina y se quedó sola con sus dos hijas tras la muerte de su marido, pero «las coincidencias se acaban ahí, pues a partir de esa experiencia yo inventé una relación entre mujer y marido y sus circunstancias personales».

Piensa Amoraga que «todos conocemos a alguien que ha perdido a su ser querido y ha colocado su fotografía en el perfil de facebook o en las redes sociales, y este es un fenómeno que la sociología tendrá que estudiar».

Decidió presentarse al premio Nadal, del que había sido finalista en 2007 porque es «muy inconstante» y necesita de metas para acabar lo que hace; y además, presentarse a los premios permite «conseguir un informe de los lectores que lo han leído».