La serie de grabados ‘Los Disparates’ de Francisco de Goya, que actualmente se exhibe en la Casa de Colón, será la protagonista de la próxima edición de la actividad ‘Miradas a la Colección’, que tendrá lugar este jueves, día 23, y el próximo 30 de enero, a las 19.00 horas, en el mencionado centro americanista dependiente del Cabildo grancanario.

Los Disparates de Goya

Los Disparates de Goya

El profesor de Historia del Arte de la UNED de Las Palmas Francisco Javier Pueyo Abril será en esta ocasión el especialista encargado de mostrar al público las claves de este notable conjunto realizado por el genial artista aragonés entre 1815 y 1823.

La iniciativa gratuita ‘Miradas a la colección’ permite al público acercarse y descubrir mensualmente las importantes obras de arte pertenecientes al fondo permanente de este museo, dependiente de la Consejería de Presidencia, Cultura y Nuevas Tecnologías del Cabildo grancanario. Las plazas para la actividad son limitadas y el público interesado puede inscribirse a través de los teléfonos 928 312 373 o 928 312 383-84-86.

Pueyo Abril analizará distintos aspectos de ‘Los Disparates’ aprovechando la exhibición de los 18 grabados hasta el 16 de febrero en la propia Casa de Colón, propietaria de los mismos. Asimismo, contextualizará la época en la que fueron realizados, abordando, entre otros asuntos, su denuncia de los abusos cometidos por Fernando VII.

Algunas estampas evocan el espíritu burlesco del Carnaval o el rechazo a la autoridad patente en el ‘Disparate general’ o en el ‘Disparate de Carnaval’. De igual forma, en ‘Disparate femenino’, ‘Caballo raptor’ y ‘Disparate matrimonial’, se trata irónicamente la relación entre el hombre y la mujer, la pasión y el desenfreno, con notas fantásticas e irreales, o la auténtica forma en la que el hombre puede asemejarse a las aves en ‘Modo de volar’.

‘Los Disparates’ es una de las creaciones que más ha dado que hablar a los críticos de arte y especialistas en la obra de Francisco de Goya (Fuendetodos, Zaragoza, 1746–Burdeos, 1828), uno de los autores en la Historia del Arte que mejor cultivó la técnica del grabado. Para empezar, por su propio nombre, ya que en un principio fueron conocidos como Los Caprichos Segundos, posteriormente como Los Proverbios, y, por último, desde la década de 1960, por su nombre actual.

Por su hermetismo y dificultad de interpretación, críticos y ensayistas opinan que esta serie está llamada a ser objeto de continua reflexión por parte de sus espectadores, que hallarán en ellos una inagotable fuente de inquietudes sobre la profunda naturaleza del ser humano.

La serie de ‘Los Disparates’ de Goya está considerada como una de las joyas más valiosas que se custodian en el fondo de la Casa de Colón, único museo de Gran Canaria que posee una colección de pintura histórica expuesta al público de modo permanente. Dentro de las tareas inherentes a cualquier institución museística –desde su política de adquisición, conservación e investigación-, la difusión de sus colecciones es primordial para reforzar los vínculos entre nuestro patrimonio y todas aquellas personas interesadas por un acercamiento al mismo. Por este motivo se organiza desde el pasado año la propuesta de visita guiada denominada ‘Miradas a la Colección’.

Muchos especialistas coinciden en afirmar que esta segunda tirada de la serie original que guarda el museo americanista es aún mejor que la primera, que corrió a cargo de L. Potenciano, por encargo de la Academia en 1864. Después fue estampada, siempre por decisión de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y en su gabinete de la Calcografía Nacional, en diez ocasiones más, la última de ellas en 1983, fecha en la que se acordó no hacer nuevas reproducciones para evitar el desgaste de las planchas.

Curiosamente, la serie (18 láminas inglesas de cobre, a las que habría que sumar otras cuatro, que fueron a parar a Francia, y que no forman parte de la edición oficial) no fue editada estando Goya en vida. Su primer propietario conocido fue R. Garreta, coleccionista madrileño; el segundo, el santanderino J. Machén; y el tercero, el actual, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, que los adquirió en 1862.