EFE.- El mensaje en favor del respeto a las diferencias de la película «Fresa y chocolate», considerada por muchos como la más famosa del cine cubano, sigue vigente 20 años después de su estreno, pese a los avances sociales vividos, ha defendido hoy uno de sus actores, Joel Angelino.

Y es que, aunque en el mundo se han registrado mejoras como la superación del mayor problemas que denunciaba el filme, la represión de que eran objeto por sus tendencias los homosexuales en Cuba, donde ahora incluso los seguidores del régimen oficial han hecho del largometraje «uno de sus baluartes», persiste la discriminación y la falta de comunicación por muchas razones, ha afirmado Angelino.

Fresa y Chocolate

«El espectáculo se ha redondeado y hasta es más profundo», ha sostenido Angelino.

Este actor cubano afincado en Canarias ha asegurado que, aunque haya llegado incluso a ver cómo los jóvenes comunistas de su país escogían para celebrar una de sus reuniones el restaurante de La Habana que lleva el nombre de la película -«algo que jamás imaginé»-, ha seguido comprobando en muchos lugares del mundo la vigencia del «grito contra la intolerancia» que encerraba «Fresa y chocolate».

Angelino, que dio vida a uno de los personajes secundarios del film, el escultor homosexual y transgresor Germán, ha hecho esa constatación a lo largo de las dos últimas décadas llevando por varios países un monólogo también llamado «Fresa y chocolate», basado en textos del escritor que creó el libro que dio origen al largometraje, Senel Paz.

Junto a este autor, ha preparado ahora una nueva versión actualizada de su monólogo que pondrá en escena este fin de semana en el Teatro Guiniguada de Las Palmas de Gran Canaria, en dos funciones que pondrá en escena entre el sábado, 25 de enero, y el domingo, 26, según ha explicado al presentarlas en rueda de prensa.

Con esta revisión de «Fresa y chocolate», el monólogo «se acerca más a la película» que narraba la historia del acercamiento entre un artista homosexual, marginado por ello por el régimen cubano, y un seguidor de la doctrina comunista oficial y, como tal, al menos en principio, heterosexual y opuesto en todo a lo que aquel representaba.

Quienes deseen comprobar las mejoras de «Fresa y chocolate» que, con la ayuda de los nuevos textos que ha creado Senel Paz, promete Angelino, podrán hacerlo mañana y pasado en el Teatro Guiniguada, donde el actor presentará además, en sesión de tarde, dos funciones de otro espectáculo suyo, el musical infantil «Caperucita roja», y desde el que espera llevarlo luego a otros teatros.