El Teatro Cuyás, gestionado por el Cabildo a través de la Fundación Canaria de las Artes Escénicas y de la Música de Gran Canaria, acoge este fin de semana (viernes, 31 de enero y sábado, 1 de febrero, a las 20.30 horas) la actuación del Ballet de Víctor Ullate con el programa ‘Seguiriya-Tres-Après toi-Bolero’. En el marco de dicha actuación, Ullate ofrecerá, además, una clase magistral a un grupo de bailarines grancanarios (nivel avanzado), prevista a las 15.00 horas del día 1 sobre las tablas del recinto de Viera y Clavijo.
Hay que recordar que, por causas ajenas a su voluntad, el Cuyás se vio obligado en su día a remplazar las funciones previstas por el Ballet de Teatres de la Generalitat por las del Ballet de Víctor Ullate .
Con coreografía de Víctor Ullate y música de Luis Delgado, ‘Seguiriya’ abandera las innovadoras tendencias de la danza y la música españolas en un inteligente equilibrio de singular fuerza expresiva, a medio camino entre la danza clásica contemporánea y las raíces flamencas.
Por su parte, ‘Tres’, con coreografía de Eduardo Lao y música de Ludwig van Beethoven (Claro de Luna (Sonata nº 14) y Sonatas nº 5 y nº 2) muestra lo que sucede cuando una tercera persona irrumpe en una relación, retratando a la perfección lo que aporta o resta esa tercera pieza.
La música del compositor alemán suena también en ‘Après toi’, pieza compuesta por Ullate como homenaje a su maestro, Maurice Bèjart, mientras que la de Maurice Ravel y Manisero (interpretado por la Argentinita) lo hace en ‘Bolero’. La última creación de Ullate gira en torno al contraste entre feminidad y masculinidad y rinde homenaje a la composición y a los ballets de la época (años 20 del siglo pasado), que cambiaron la concepción de la danza como algo exclusivamente femenino.
Biografía de Víctor Ullate
Nacido en Zaragoza, Víctor Ullate, reconocido maestro de prestigio, estudia con María de Ávila e inicia su carrera profesional con Antonio Ruiz Soler. Más tarde se incorpora al Ballet del Siglo XX bajo la dirección de Maurice Béjart, compañía en la que permanece 14 años y para la que interpreta numerosos primeros papeles.
En 1978, Béjart crea para él ‘Gaîté Parisienne’, basada en su biografía, en la que Ullate interpreta el papel del propio Béjart. En 1979, el gobierno español le encomienda la formación de una compañía de ballet clásico, la primera del país, que dirige durante cuatro años.
En 1983, crea la Escuela que lleva su nombre: Centro de Danza Víctor Ullate. Esta escuela es la cantera de la que surgirá el Víctor Ullate Ballet -Comunidad de Madrid, que se presenta con 22 bailarines en el Teatro Arriaga de Bilbao, el 28 de abril de 1988. El resultado fue un gran éxito de público y crítica. A lo largo de estos años, Víctor Ullate ha conseguido inculcar a su ballet una personalidad propia a través del estilo de sus diversas coreografías.
En 1989, Ullate obtiene el Premio Nacional de Danza y en 1996 le conceden la Medalla de Oro de las Bellas Artes. En 2003 recibe el Premio de Cultura de la Comunidad de Madrid en la modalidad de Danza; el Premio Autor-Autor en 2007; y el premio MAX de honor en 2008. Además, ha recibido otras preciadas distinciones como la Medalla del Festival de Granada en 1998.
En septiembre de 2000, Víctor Ullate puso en marcha la Fundación para la Danza Víctor Ullate, un ambicioso proyecto que tiene como finalidad la promoción del ballet clásico en todas sus facetas, así como la formación técnica y humana de bailarines sin recursos económicos. Además, la Fundación pretende fomentar las manifestaciones culturales relacionadas con el arte de la danza y, de forma complementaria, de todas las artes en general.
Compañía Víctor Ullate. Creada en 1988, el Víctor Ullate Ballet ha pasado por distintas etapas. Desde sus inicios, cuando se abasteció solo y exclusivamente de los alumnos que iban surgiendo de la propia escuela, hasta hoy en día, cuando la compañía abre sus puertas internacionalmente y pasa a ser un ballet de ámbito global.
Su línea de trabajo se ha caracterizado por distintos factores. Por un lado, el perfeccionamiento y potenciación de la técnica clásica, para nivelar de una forma homogénea el nivel de su elenco, y, por otra parte, la diversificación de estilos, desde el repertorio clásico, hasta el característico neoclásico, propio de la compañía. Estos factores, más la exclusividad de su repertorio, son los que han definido la personalidad y caracterizado el dominio de un estilo único, que han proporcionado el éxito y continuidad a la compañía.