EFE.- Sensibilizar a la población española para que ayude a paliar las carencias de asistencia sanitaria de Camerún apoyando la construcción de un hospital será una nueva meta de Casa África desde mañana con la apertura de una exposición que busca fondos para ese proyecto.

Casa África - Javier Jiménez

Casa África

Escenas cotidianas de la población de Douala, la localidad camerunesa donde se construye el hospital, dibujadas a bolígrafo por el arquitecto sevillano Javier Jiménez, que ha retratado sobre todo rostros de niños por «la viveza especial» que reflejan pese a estar en «un país muy sufrido», conforman esa muestra, que se podrá ver hasta el 25 de abril en Casa África, en Las Palmas de Gran Canaria.

El director general de Casa África, Luis Padrón, ha explicado que su entidad respalda este proyecto, promovido por la orden religiosa San Juan de Dios y denominado «África a bolígrafo», por considerarlo «una iniciativa extraordinaria».

El hermano superior de la Ciudad de San Juan de Dios de Las Palmas de Gran Canaria, Ángel Dolado, ha destacado que la idea de levantar en Douala ese centro sanitario, que se especializará en traumatología, ortopedia y rehabilitación, surgió de la constatación de que en ese país, donde su orden posee ya otras instalaciones, «realmente era muy difícil para los enfermos acceder al hospital».

Y ello a pesar de que allí «hay una necesidad real» de que la gente pueda recibir asistencia médica, «porque hay muchísimos accidentes de tráfico, muchísimas malformaciones infantiles, entre una población que en diez años se ha duplicado hasta llegar a los 20 millones de habitantes», según ha subrayado Javier Jiménez.

Al viajar a la zona hace unos años para planificar la obra, este arquitecto sevillano quedó impresionado por «la dureza del país» y por el hecho de que allí «las necesidades no terminan nunca», debido al volumen de las carencias de la población.

Comprobar esa situación ha sido «lo peor» de viajar a Camerún, ha declarado el también dibujante, que, por ello, ha dicho que prefiere «quedarse con lo mejor» de su experiencia en aquel lugar, que es que «en los niños todavía no se ve ese sufrimiento» que comparte la mayoría de sus habitantes.

Esa es la razón de que haya optado por dibujar principalmente a menores en los retratos que integran su exposición, compuesta en un primer momento por casi medio centenar de cuadros puestos a la venta a precios de entre 300 y 700 u 800 euros de los que en la actualidad quedan 26, tras haber adquirido los que faltan personas que visitaron la muestra en otras ciudades por las que ha pasado antes.

Los ingresos obtenidos por esos dibujos que, en palabras de Ángel Dolado, «reflejan a la gente sencilla, alegre y, al mismo tiempo, sufrida» de Camerún, son, en todo caso, solo una pequeña parte de la ayuda que se espera obtener a resultas de la exhibición de «África a bolígrafo», que, fundamentalmente, pretende concienciar a la ciudadanía española para apoyar la financiación del futuro hospital.

Ya que culminar ese edificio, concebido como un inmueble de diez módulos de los que solo hay hechos dos hasta el momento, unos tres años después de empezar a construirlo, requiere una inversión mayor de lo que pudiera pensarse en un primer momento, según ha afirmado su arquitecto.

«Los presupuestos son una locura allí, porque Camerún es un país con bastante corrupción» y eso determina que los costes sean superiores a lo que deberían, ha argumentado.

Desde esa perspectiva, tanto él como Ángel Dolado han hecho votos por seguir captando patrocinadores que ofrezcan nuevos donativos como los que ya han posibilitado comenzar la edificación del hospital, porque «las afecciones y la población necesitada con muchas», ha insistido Jiménez.