A las 20:30 horas del próximo viernes, día 14 de marzo, la compañía Burka Teatro representa en el Teatro Guimerá una adaptación de la obra de Tennessee Williams ‘La gata sobre el tejado de zinc’, que se desarrolla en una noche en la que seis personajes viven una situación emocional que los sitúa al límite.

La gata sobre el tejado de zinc

La gata sobre el tejado de zinc – Burka Teatro

 

La representación forma parte de la programación del Organismo Autónomo de Cultura (OAC) del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, que dirige la tercera teniente de alcalde, Clara Segura.

Las luchas de poder, la hipocresía, la represión y la necesidad de evadirse de una realidad mediocre hacen que este texto, que tiene ya casi 60 años, siga manteniendo una máxima actualidad. “La gata sobre el tejado de zinc” refleja una sociedad a punto de explotar al estar sometida a una tremenda presión. La metáfora familiar acerca la maraña emocional al espectador.

Las entradas para asistir a este espectáculo, al precio de 15, 12 y 10 euros, se pueden adquirir en la taquilla del Teatro Guimerá de martes a viernes, de 11:00 a 13:00 y de 18:00 a 20:00 horas. También se pueden comprar llamando por teléfono al 922.609.450 o a través de la página web www.teatroguimera.es.  Las personas con carnet de “Amigos del Guimerá” pueden obtener un 20 por ciento de descuento sobre el precio de las entradas, siempre que se compren en taquilla o por teléfono.

En todos sus escritos Tennessee Williams disecciona las relaciones humanas de una forma brutal y descarnada. Lo hace además en un contexto muy determinado, normalmente el sur de los  Estados de Unidos de Norteamérica, dónde tradicionalmente ha vivido una sociedad con una sofisticada educación pero cerrada y asfixiante, en la que el sexo reprimido y la violencia soterrada desempeñan un papel destacado. La obra ganó el Premio Pulitzer de Drama en 1955 y fue dirigida por Elia Kazan. Tres años después fue adaptada al cine, bajo la dirección de Richard Brooks y protagonizada por Elizabeth Taylor y Paul Newman.

Burka Teatro se enfrenta a este montaje con ganas de seguir profundizando en los personajes en crisis, queriendo investigar en las fórmulas de huida de la realidad, como el singular síndrome “Globonsky”, que ya acuñó en su anterior montaje ‘Crisifixión’ (2012) o el despiadado juicio a unos soldados elegidos como “cabeza de turco” en “Senderos de gloria” (2010). El reflejo de una realidad muchas veces injusta donde frecuentemente los pecadores salen indemnes y los justos entierran sus cabezas de avestruz en la tierra llevan a la compañía a este reto interpretativo, a echar a la arena escénica a seis felinos con las uñas afiladas y mucho que perder.