con la cuitada Lorenza,
y… ¡válgate Barrabás!
Yo también tengo vergüenza;
no me atrevo a contar más.
Samaniego)
La vergüenza se produce, a veces, por reparo o inseguridad o cuando sientes expuestas determinadas partes de tu cuerpo, o ante ciertos hechos en particular como cuando vivimos momentos de juegos eróticos especiales
(Leer comentarios en Facebook)