El autor hablará de su obra el día 1 de octubre, a las 20.00 horas, en el mencionado centro del Cabildo grancanario
La intervención del escritor y periodista Guillermo Busutil que fue en su día cancelada en junio del mes pasado, tendrá lugar el día 1 de octubre, a las 20.00 horas, en la Casa Museo Pérez Galdós (calle Cano, 6. Las Palmas de Gran Canaria) que gestiona la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, en el marco del ciclo denominado ‘Escritores en la Casa Museo Pérez Galdós’. La entrada al mencionado acto es libre hasta completarse el aforo del salón de actos de dicho centro.
Busutil hablará en su encuentro con el público de su concepción de la literatura, en la que se acompasan los aires de un periodismo actual, y en la que se entremezcla la realidad con la imaginación.
El periodismo y la literatura se abrazan en la obra del escritor granadino Guillermo Busutil. Su prosa precisa y sensorial transporta al lector a infinitos universos que, con ojos de periodista, capta de la realidad para convertirlos en sueños de carne y hueso. En su obra se encuentran los temas en torno a la sociedad moderna y la cultura que le obsesionan: la incomunicación social, la arquitectura, la mitomanía. Por encima de todos está quizá la fragilidad humana, que impregna de dudas cada decisión que toman muchos de sus personajes. Sus cuentos están deliberadamente alejados de una realidad perfectamente identificable; más que fragmentos de realidad, lo que él prefiere es descubrir el misterio de un instante.
A su juicio, la literatura debería ser un establecimiento abierto a todos los géneros y lenguajes, porque, hoy por hoy, “está muy compartimentada por la tiranía del mercado y de las modas. Y también a nivel de estilos. Hoy predomina el lector kleenex; que busca ocupar un tiempo muerto o entretenerse. Pero la lectura es un diálogo entre el que escribe y el que lee. El escritor ejerce su condición de ciudadano a través de la literatura. A mí me interesa la literatura que dispara a la realidad que nos rodea, y eso exige un lector que sea activo, cómplice”, dice.
Explica el novelista que sus historias parten siempre de varios puntos. “A veces vas en el autobús y ves algo que te da una idea. Y luego hay otra parte donde influye mi condición de periodista, que son los breves de prensa”, confiesa. “Lo que pasa es que a la hora de componer se entremezcla la realidad con la imaginación de aquello que no sabes si fue real pero que pudo serlo. Es igual que cuando se acometen relatos autobiográficos, porque también hay un componente de ficción en la memoria. Y otro elemento importante es el quiebro. A mí me gusta ir conduciendo al lector por una línea y hacer que doble la esquina cuando menos lo espera. La sorpresa cierra el cuento, pero siempre dejo un resquicio para que el lector pueda a su vez completar el relato de otra manera”.
En este sentido, Busutil cree que su condición de periodista le ayuda a condensar en su faceta de novelista, los flujos que se procesan en la creación literaria: “el periodismo te educa mucho la mirada, te enseña a saber que a veces no es tan importante lo que alguien dice sino cómo lo dice. Y también ayuda en el aprendizaje del proceso de documentación. Mi obra está determinada por un lenguaje mestizo, minimalista, directo, contaminado por lo poético y lo ensayístico, posiblemente porque soy heredero del periodismo americano literario de la escuela de Tom Wolfe. Creo que el periodista de prensa tiene que contar la noticia, analizarla y enriquecerla, precisamente como antídoto a la saturación de imágenes informativas, que lleva a la confusión”.
“Un escritor debe mirar de frente el tiempo en el que vive para interrogarlo e interrogarse a sí mismo. Uno también es un ciudadano con la suerte de poder escribir para explicarse a sí mismo el mundo y para transmitirle a otras personas lo que hay detrás de las apariencias, de la prestidigitación del lenguaje político, de la realidad virtual diseñada en los laboratorios de lo políticamente correcto. Mi compromiso está con esa mirada, con el lenguaje, con la memoria, con el presente que nos identifica. Ningún tema de la realidad, de la actualidad, me puede ser ajeno”, añade.
Como no podía ser de otra manera, Guillermo Bustil reclama la dignidad del cuento como género literario: “Los escritores de cuentos reivindicamos que el cuento es un género mayor e independiente de la novela, y de hecho ahí está toda la tradición latinoamericana o la sajona, con multitud de escritores que sólo se han dedicado al relato y han sido muy reconocidos. En España siempre se ha entendido el relato como un género de paso para saltar a la novela. Y eso que ahora hay un buen momento del cuento, porque hay grandes escritores. De ahí el éxito de antologías como Pequeña resistencia, o Lo que cuentan los cuentos, que es una antología publicada en México de escritores de cuentos españoles entre los que estamos Nicolás Martín Casariego, Carlos Castán, Care Santos, Hipólito Navarro o yo mismo, y que ha tenido un reconocimiento muy importante”.
El escritor y periodista Guillermo Busutil nació en Granada hace 54 años. Desde 2007 es director de la revista ‘Mercurio, Panoramas de Libros’, de la Fundación José Manuel Lara, columnista de opinión y crítico literario de ‘La Opinión’ de Málaga.
En su trayectoria ha sido galardonado con varios premios, como los Premios Andalucía de la Crítica, Max Aub o Julio Cortázar. Ha publicado libros de relatos, como ‘Noticias del frente’ (2014), ‘Vidas Prometidas’ (2011), ‘Moleskine’ (2009), Drugstore (2003), ‘Nada sabe tan bien como la boca del verano’ (2005), o ‘Los laberintos invisibles’ (1986).
También forma parte de diversas antologías como ‘Macondo boca arriba’ (Narrativa andaluza actual, Universidad Nacional Autónoma de México), ‘Relato Español Actual’ (Fondo de Cultura Económica), ‘Narrativa Española Contemporánea’ (Diputación y Universidad de Málaga), ‘La poesía experimental’ en España (Corona del Sur 1990). Es también autor de ensayos, como ‘El Baño en la pintura’.