La sala de arte Espacio Bronzo clausura la exposición Borges este viernes, 1 de abril con la conferencia Francisco Borges Salas, arte, sensibilidad y vanguardia, impartida por Jonás Armas Núñez. La cita es a las 20 horas en la sala situada en la calle Núñez de la Peña, 19 de La Laguna. De esta manera, el taller de fundición artística Esculturas Bronzo clausura con todos los honores la exposición con la que durante el mes de marzo rindió homenaje al maestro de la escultura tinerfeño mediante la muestra de una selección de sus esculturas, dibujos y grabados.

Esculturas Bronzo clausura su exposición ‘Borges’ Bronzo ha querido reconocer así a Borges Salas como el primer gran escultor tinerfeño, que rompe con la tradición de la imaginería religiosa como manifestación exclusiva del arte escultórico. El autor, han explicado en Esculturas Bronzo, “es el primer escultor de Tenerife que concibe su obra como una expresión personal”; además, destaca “su empeño en vivir profesionalmente de su trabajo, sus denodados empeños por conocer el arte de su tiempo y el altísimo nivel artístico de sus creaciones en cualquiera de las facetas que abordó”.

La intervención de Armas Núñez este viernes permitirá profundizar en estas ideas y en las circunstancias de la vida del autor, que se vio afectada por la convulsa trayectoria del país a raíz de la guerra civil y la larga postguerra.

Borges Salas (El Toscal, Santa Cruz de Tenerife, 1901) abordó muchas parcelas de las disciplinas artísticas y todas con excelente maestría: el dibujo, el grabado, la acuarela, el óleo, el pastel, la encáustica y el temple. Siempre se consideró a sí mismo como escultor, a pesar de que en esta disciplina su obra es menos abundante.

El artista tinerfeño estudió en la Escuela de Artes y Oficios de Santa Cruz de Tenerife. Muy joven se traslada a Madrid, con la intención de hacerse discípulo del escultor Mateo Inurria, objetivo que no pudo conseguir por la alta edad del maestro. Su camino artístico fue interrumpido por ser movilizado a filas por la guerra de Marruecos. De regreso a la capital hispana entró en los círculos artísticos y profesionales de Madrid gracias a su relación con el escultor Vitorio Macho, quien más tarde lo impulsaría a participar en la Bienal de Venecia de 1935 con una cabeza de campesino isleño que desapareció con los avatares de la guerra civil.

En 1928 vivió en París con el apoyo de Eduardo Westerdahl y del acuarelista Francisco Bonnin que le consiguieron una pequeña ayuda del Cabildo. La estancia en la capital francesa le permitió ampliar sus conocimientos artísticos y conocer al gran escultor francés Borduelle y participó en algunas de sus clases, aunque no se consideraba su discípulo de él; “nunca tuve un maestro” afirmaba.

De regreso a Tenerife en 1930 le ofrecen una plaza de profesor en la escuela de Artes y Oficios, plaza que pierde al ser acusado de masonería en 1938. La fecha coincide con la presentación de su obra “Fecundidad” en la fuente central del Parque García Sanabria, que fue tachada de inmoral por las autoridades franquistas y retirada durante 20 años a los almacenes municipales hasta su reinstalación en el lugar original.

Junto a su hermano Miguel, escritor y periodista también represaliado por el franquismo, emigró en 1941. Salió de la isla con la intención de llegar a Estados Unidos, pero la inestabilidad de la II Guerra Mundial impidió ese objetivo y se instaló durante unos veinte años en Venezuela, donde vivió el periodo más extenso de su madurez artística, realizando pinturas, grabados, dibujos, esculturas y murales.

Desde su regreso en 1962 hasta su muerte en 1993 continuó siendo “un caracol recóndito, ensimismado, contenido, que no quiere saber de nada ni de nadie, ni de él mismo” en palabras de María Rosa Alonso. En 1972 fue nombrado Académico de Número de la Real Academia de Bellas Artes de San Miguel Arcángel. Poco antes de su muerte se le concedió la Medalla de Oro del Gobierno de Canarias y el título de Hijo Predilecto de Santa Cruz de Tenerife, Desde el año 2002, cuenta con un espacio en su honor en la Centro de Arte La Recova de Santa Cruz de Tenerife.

Espacio Bronzo

El Espacio Bronzo se ha convertido con rapidez en uno de los centros de referencia del arte escultórico en Tenerife: La sala da cabida también al trabajo artístico basado en instalaciones, la joyería y la artesanía. Sala de arte y tienda, es una iniciativa del taller de fundición Esculturas Bronzo, concebida como un espacio de actividad cultural dedicado a la escultura, el diseño y la joyería. Con más de dos años de existencia, la sala de arte de Bronzo es un punto de encuentro curioso en el que se unen el público y los artistas plásticos que residen o trabajan en Tenerife.

 

En paralelo a la sala, Bronzo muestra al público los objetos singulares que elabora al aplicar la técnica escultórica no solo a piezas artísticas, sino también a piezas de diseño o funcionales que lleguen a todo el público. Con este planteamiento, Bronzo presenta al público tanto esculturas de autor, de los muchos escultores con los que trabajan habitualmente, como series de producción limitada diseñada y elaborada por los escultores del taller.

Se trata de objetos fundidos en bronce, aluminio o plata que pueden ser objetos decorativos pero también funcionales —lámparas, relojes, mobiliario, joyería—, además, el público puede pueda encontrarse aquí con los miembros de la fundición, ya sea para proponerles una personalización de los objetos que están en la tienda, como para crear nuevos objetos con las aportaciones del cliente, ayudándoles a recorrer el camino de la idea al objeto. Esculturas Bronzo está formado por los escultores Francisco Armas, Evelina Martín y Ventura Alemán, licenciados en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna.