Desde mañana y hasta el jueves exhibirá en su Sala Josefina de la Torre las grabaciones de “Risas y destrucción”, “Sí, pero no lo soy” y “Días estupendos”
Sanzol recibió tres Max consecutivos al Mejor Autor y firma el “Edipo” y “La calma mágica” que recientemente han podido verse en el teatro de Viera y Clavijo
El Teatro Cuyás proyecta esta semana las grabaciones de tres de los montajes más exitosos del autor y director Alfredo Sanzol tras exhibir el pasado fin de semana su obra “La calma mágica”.
Sanzol recibió el Max al Mejor Autor tres años consecutivos, entre 2011 y 2013, por “Delicadas”, “En la luna” y “Días estupendos” (2010). Esta última podrá verse en la Sala Josefina de la Torre del Cuyás el jueves a las 19.00 horas, mientras que mañana y el miércoles se proyectarán, a la misma hora, otras dos obras suyas: “Risas y destrucción” (2004) y “Sí, pero no lo soy” (2008).
El material empleado para las proyecciones son las grabaciones de los tres montajes que custodia el Centro de Documentación Teatral, que colabora con la organización del ciclo. La entrada será libre hasta completarse el aforo de la sala.
Las piezas elegidas constituyen una trilogía sobre la identidad fragmentada y responden a siete años de trabajo en los que su autor sintió la necesidad de comunicarse con la infancia, con recuerdos y sensaciones que tenía sin solucionar.
En ellas, Sanzol escoge una estructura basada en sketches porque, a su juicio, los giros bruscos o imprevistos funcionan como la memoria: son flashes con los que trata de despertar emociones.
Artífice de trabajos como “Cous-cous y churros”, “Carrusel Palace” o “Aventura!”, Sanzol obtuvo tres premios Max consecutivos en la categoría de Mejor Autor por “Delicadas” (2011), “Días estupendos” (2012) y “En la luna” (2013), que se hizo también con el galardón a Mejor Espectáculo.
Además, ha dirigido “Como los griegos”, de Steven Berkoff, “La cabeza del bautista”, de Valle-Inclán, “La importancia de llamarse Ernesto”, de Oscar Wilde, y “Esperando a Godot”, de Samuel Beckett.
Sanzol es también autor del “Edipo” que recientemente triunfó en el Cuyás dentro del proyecto “Teatro de la Ciudad” y uno de los más reconocidos de la escena española actual.
En “La calma mágica”, que este fin de semana ha podido verse en el Cuyás, cuenta la historia de Óliver, un hombre que anhela cambiar de vida y al que su futura jefa le ofrece, ya en la entrevista de trabajo, unos hongos alucinógenos cuyo consumo le conducirán a un viaje único e iniciático, con elefantes de color rosa, allanamientos de morada, escopetas, alcohol y sueños.
