En la reunión del Presidente del Gobierno de Canarias con el Consejo Asesor del Festival de Música de Canarias ha dejado patente su total apoyo a la programación presentada y al proceso de mejora del Festival según los parámetros establecidos
La Consejera de Turismo, Cultura y Deportes, María Teresa Lorenzo, ha declarado tras la reunión que «el Festival de Música de Canarias es el evento cultural al que el Gobierno de Canarias ha destinado y destina los mayores esfuerzos económicos. Las 32 ediciones dicen mucho de la madurez y arraigo de este evento, pero también de la necesidad de que sea analizado desde un punto de vista económico, social, político y territorial para garantizar una mayor proyección que lo perpetúe en las siguientes décadas y se extienda y vertebre en toda la sociedad canaria y, por supuesto, en nuestros visitantes».
Respecto a las anteriores ediciones ha dicho que «desde el Gobierno se reconoce la labor desarrollada por los anteriores gestores, cuya profesionalidad está perfectamente avalada por la longevidad de nuestro Festival, pero este Gobierno optó por realizar un cambio en la dirección del FIMC para poder acometer con calma, pero sin pausa, las medidas para lograr ese objetivo de mayor proyección y alcance de esta cita y, todo ello, desde el más puro ejercicio de responsabilidad con los fondos públicos que se administran».
En este sentido ha puntualizado que «el Gobierno es consciente de las distintas sensibilidades que despiertan los grandes eventos culturales. Por ello, en la programación de transición de 2017, para la que partimos con una buena parte ya comprometida, se ha intentado conjugar, por un lado, una propuesta de grandes orquestas, aunque reduciendo su número, y, por otro, un mayor alcance del Festival dando entrada a nuevos estilos dentro de la música docta y programando un mayor número de conciertos en más espacios. Todo ello con un claro objetivo, lograr llegar a un mayor número de público posible».
«Las cifras de espectadores en estos últimos años, 27.689 en 2015 y 23.535 en 2016, entre los que se encuentra una media de 1.100 abonados/año, y las apreciaciones de cada uno de los miembros del Consejo Asesor del Festival sobre la necesidad de garantizar nuevo público no podían ser desoídas. De ahí que en este proyecto de transición se haya optado por, además de llegar a más lugares con más conciertos, reducir los precios de los abonos y entradas en torno a un 20%», ha concluido la Consejera.
En definitiva, el Gobierno zanja la polémica vertida en algunos medios de comunicación y ratifica la nueva política cultural para el Festival que se basa en tres objetivos principales que considera, además, coincidentes con la opinión del grueso de la sociedad canaria:
- Desarrollar como rango identitario de este Festival su vocación pedagógica, adquiriendo un compromiso serio y responsable con la educación desde edades tempranas y la formación de nuevos públicos.
- Fomentar e incrementar la presencia de artistas y creadores canarios en su programación. Canarias es una gran potencia artística y creativa y el Festival debe aprovecharse para proyectar el talento canario.
- Fomentar una mayor cercanía y posibilidades de accesibilidad al Festival por parte de la ciudadanía, desde un punto de vista territorial, con un programa más amplio y adaptado a la realidad de cada isla, y desde un punto de vista social, ampliando a todos los estratos sociales la oferta que se programe.
