El concierto, que ya ha agotado sus entradas, tendrá lugar hoy sábado y abrirá el ciclo de conciertos ‘Esenciales’ que protagonizarán varios de los artistas más influyentes del panorama internacional

Michael Nyman

El Teatro Leal de La Laguna acoge este sábado, 17 de junio, una de las principales citas musicales de la temporada, el concierto del compositor y pianista Michael Nyman, y para el que ya se han agotado las entradas. El espectáculo, promovido por el Organismo Autónomo de Actividades Musicales (OAAM) del Ayuntamiento de La Laguna, comenzará a las 21:00 horas.

Michael Nyman es junto a Wim Mertens y Philip Glass, uno de los compositores más innovadores y aclamados de la historia de la música contemporánea. Su trabajo abarca óperas, cuartetos de cuerdas, bandas sonoras y conciertos orquestales. Compositor, pero además interprete, director, escritor, cineasta, musicólogo, fotógrafo y sobre todo pianista, Nyman posee una inquietud creativa que le ha llevado a ser nombrarlo como “hombre del renacimiento” por la polivalencia de sus actividades artísticas, convirtiéndolo en uno de los iconos culturales más fascinantes e influyentes de nuestro tiempo.

Conocido por sus colaboraciones con el cineasta británico Peter Greenaway y en especial por la banda sonora de la famosa película de Jane Campion El Piano (1993), Nyman, experto en música barroca, se ha inspirado habitualmente en la música antigua en sus composiciones musicales.

Tras la popularidad alcanzada con El Piano, Nyman ha seguido creando principalmente bandas sonoras, en especial para filmes europeos de autores independientes además de algunas incursiones en bandas sonoras de Hollywood como Gattaca, Raenous (con el también británico líder de la banda Blur, Damon Albarn) y The End of the Affair.

Michael Nyman abre el ciclo de conciertos Esenciales que a lo largo de este 2017 protagonizan varios de los artistas más influyentes del panorama internacional. El concierto del compositor británico en La Laguna será el primero en la isla de Tenerife tras más de una década de ausencia en los escenarios tinerfeños.